Trabajadores llevan un ataúd con el cuerpo de una víctima de COVID-19 en el cementerio El Ángel, en Lima. (Foto: AFP).
Trabajadores llevan un ataúd con el cuerpo de una víctima de COVID-19 en el cementerio El Ángel, en Lima. (Foto: AFP).
Maria Alejandra Campos

A fines de abril escribí una columna titulada “Las muertes que faltan”, donde analizaba el exceso de muertes en lo que iba del 2020 en nuestra capital, basándome en una metodología utilizada por el “Financial Times”. El motivo por el cual realizaba este ejercicio era para tratar de estimar el número real de muertes ocasionadas por la pandemia del COVID-19.