Guzmán, la opción antifujimorista; por Enrique Pasquel
Guzmán, la opción antifujimorista; por Enrique Pasquel
Enrique Pasquel

A mi juicio, el dato más importante que confirma la encuesta de El Comercio-Ipsos es que, en una eventual segunda vuelta entre Keiko Fujimori y , tendríamos un empate técnico. Esto tiene una gran posibilidad de cambiar la estrategia de los candidatos, especialmente teniendo en cuenta que ningún otro postulante parece gozar de posibilidades de ganarle la presidencia a la señora Fujimori, según los resultados de la misma encuesta.

Guzmán, para empezar, ahora tiene los argumentos que no tiene ninguno de sus competidores para tratar de conquistar el voto antifujimorista. Un sector que es bastante importante, pues 40% del electorado señala que de ninguna manera votaría por Keiko. El líder de la ola morada, de hecho, ya empezó a reorientar su candidatura en este sentido en los últimos días. Prueba de ello es que, en su manifestación en contra del fallo desfavorable a él emitido por el JNE, se esforzó por remarcar que quien ganaba con esa resolución era Fuerza Popular. Guzmán dijo: “Quien se beneficia es el fujimorismo, el régimen del pasado que los peruanos no queremos, el régimen autoritario que violó los derechos humanos de todos los peruanos y dictatorial que llenó de corrupción a todo el Perú”. Predeciblemente, la nueva estrategia de Todos por el Perú será seguir construyendo la imagen de que solo este partido podría derrotar a Keiko en la segunda vuelta.

Keiko Fujimori, por otro lado, hasta el momento no ha atacado a ninguno de los candidatos que se disputan el segundo lugar. Pero esto podría cambiar ahora que ya hay uno que se desmarcó claramente del montón y que se plantea como una alternativa realista a ella. Lo esperable es que los naranjas empiecen a apuntar a los flancos débiles de los morados: en los siguientes días seguro los escucharemos hablar de improvisación, falta de equipo, ausencia de experiencia en el gobierno, contradicciones en las propuestas y de una supuesta cercanía a Palacio de Gobierno. No obstante, atacar a Guzmán tampoco es tan fácil. La ventaja de ser un novato en la política es que, presumiblemente, no hay esqueletos en el clóset de los cuales preocuparse.

Los candidatos que están en la cola de Guzmán, finalmente, probablemente empiecen un cargamontón contra este último, buscando bajarlo del coche con la ilusión de trepar ellos al espacio que él deje. De hecho, PPK ya se empezó a referir a Guzmán como “dinosaurio bebe” y “candidato de Palacio”. García, por su lado, en la entrevista que publicamos hoy, dice que aquel “puede ser una lata vacía”. (Y Acuña, en fin, está tan ocupado defendiéndose de todas las denuncias que le han caído encima que no tiene tiempo para atacar a nadie).

El dato del empate técnico entre naranjas y morados en una segunda vuelta reconfigura las estrategias de todos. Y, entre otras cosas, deja muy claro cuál debe ser el objetivo de los disparos de cada uno. Que no nos sorprenda que, en los próximos días, la campaña se ponga más sangrienta.

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