No cumplir con los dos das de silencio de opinlogo, que pide el ministro del Interior Daniel Urresti. Pero voy a hacer dos cosas que le van a gustar: felicitarlo vivamente por la captura de Rodolfo Orellana y admitir que los medios, igual que la Polica Nacional, el Poder Judicial, el Ministerio Pblico, el gobierno y el Congreso, tambin tenemos nuestro lado podrido orellanista que hay que procesar hasta las ltimas consecuencias.
Para empezar, me sobrecoge haber visto en esta ltima temporada a Carlos Camacho, ex periodista de investigacin y ex reportero de Frecuencia Latina, como vocero de tamao sujeto. Siempre me llam la atencin su esfuerzo en dar la pinta de periodista serio y chancn. Hasta me sorprendi, hace un ao, antes de que se hiciera pblica su relacin con Orellana, pidindome colaborar con Al desnudo, una pretenciosa revista editada por l y dirigida por su amigo y colega Pablo OBrien.
El lujo editorial, que qued en un solo nmero, fue auspiciado por quien poco despus sera el empleador de Carlos, sino lo era ya? Si las investigaciones encuentran a Carlos econmicamente beneficiado y judicialmente enmaraado en la red de Orellana, pues que le caiga la ley y ninguna asociacin de periodistas chille por l.
Para continuar, me repugna saber que ha existido en el Per una revista como Juez Justo, concebida para delinquir en un mercado de baja lectora: el contenido no importaba, toda la infamia se concentraba en la portada, que era colgada en todos los quioscos de Lima, en avisos en combis y coasters, en anuncios en peridicos y leda con acordes sensacionalista en las tandas publicitarias de la televisin.
Vi y o, alarmado, injurias contra sus enemigos Vitocho Garca Belaunde, la procuradora Julia Prncipe o el empresario Giovanni Paredes.
Sin embargo, cuando ningn medio decente osaba difundir un spot suyo, se las ingeni para enrostrarnos su nombre, esta vez en etreos spots de la Fundacin Rodolfo Orellana. Por un futuro mejor, La juventud es el momento de estudiar la sabidura; la vejez, el de practicarla, son los lemas de su entelequia.
El viejo zorro haba visto muchas pelculas y quera tener su lado padrino de buen corazn. Como rostro afable de la ONG puso a la actriz Pilar Brescia, enredada una vez ms en el lado oscuro por su esposo Ernesto Gamarra, que conduca el programa radial de Juez Justo en Radio San Borja (Esta emisora acepta todo!) junto a Benedicto Jimnez y Lizeth Orihuela, una de sus abogadas.
Regresemos una temporada antes de la Fundacin Orellana, cuando Juez justo todava se colgaba en todos los quioscos y voceaba en algunas tandas, cuando Caretas y Panorama, los dos medios que se enfrentaron primero a la red criminal, eran empapelados por la red criminal.
Luego del domingo 23 de enero del 2011, cuando Rosana Cueva en Panorama present el primer y contundente reportaje de Marco Vsquez, ya nadie poda hacerse el yo no saba quin era. Ese mismo domingo, el Diario 16 public una entrevista a Benedicto Jimnez en defensa de Orellana.
En buena hora, en los das siguientes, el diario recul. Y dos periodistas enrolados en Juez justo, Csar Hildebrandt hijo y Enrique Escard hijo, renunciaron a la revista de marras, aduciendo que Benedicto manejaba investigaciones e infamias y ellos no saban hasta donde llegaba la podredumbre orellanista.
Quienes no pueden aducir ese mismo despiste es Radio San Borja, que sigui acogiendo a la versin radial de Juez justo, hasta el 2013!. Y quien tampoco podra hacerse el distrado es Ricardo Belmont que acogi a la versin televisiva de Juez justo, hasta meses despus de que todos los medios decentes se sumaron a las denuncias de Panorama y Caretas.
Todos los sbados en la noche, Martha Sofa Salazar, ex conductora en Frecuencia Latina, y Benedicto Jimnez, presentaban reportajes y entrevistas sobre esos casos de disputas inmobiliarias que hacan las arcas de la mafia.
S, seores, la miseria moral de Orellana y Benedicto lleg a ser difundida y aireada en la seal abierta. No acuso a Beto Ortiz y Chema Salcedo, los nicos que entrevistaron a Orellana en la tele, de ser concesivos con l. Sus preguntas no tuvieron suficiente agudeza ni investigacin previa, pero era obvio que Orellana no estaba dispuesto a admitir nada que lo inculpara. S acuso a Belmont de irresponsable y pasible de sancin, a pesar de que replic, a una vctima que lo llam indignado, que el canal solo alquila los espacios y no se responsabiliza por los contenidos.
Claro, igual que llena su pantalla de spots sobre hemorroides, monlogos de monos con metralleta que insultan al pas formal e infomerciales sin fin, cobr a la mafia de Orellana para que delincan en su frecuencia. De una buena vez, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones tiene que pronunciarse sobre esta prctica de muchos medios, inusual en Lima, pero extendida en el resto del pas, de concesionar espacios a delincuentes.
Hay un evidente abuso del uso de licencias en esos casos, que debiera acarrear dursimas sanciones. Y el Consejo Consultivo de Radio y Televisin debe pronunciarse, as como la Sociedad Nacional de Radio y Televisin (aunque RBC no sea su asociado), para sealar los lmites de esa mala costumbre. Yo no metera en un cuarto de mi casa a cualquier sujeto para que dispare por la ventana.