¿De Urresti a Von Hesse?, por Enrique Pasquel

Que Milton von Hesse haya renunciado al fajín ministerial en la fecha que le permitiría postular a un cargo público en las próximas elecciones permite varias reflexiones.

Para empezar, si es cierto que el nacionalismo lo está considerando como una de sus cartas junto a Daniel Urresti para tentar la presidencia, esto dice mucho sobre el partido oficialista.

Por ejemplo, reconfirma que no tiene claro en qué dirección quiere avanzar como proyecto político. Y es que Daniel Urresti y Milton von Hesse no podrían personificar opciones más contrapuestas. Un partido con objetivos claros se debate entre, digamos, ir 10 grados más o menos hacia el norte, pero no entre ir al norte o ir al sur.

Ahora, más allá de la ausencia de visión del oficialismo –lo cual tampoco es novedad para quien haya pasado por el Perú en los últimos años– hay que reconocer que sería buen negocio para Gana Perú llevar a Von Hesse como candidato presidencial (o incluso congresal). 

Primero, el ex ministro es un economista prestigioso, con estudios en estupendas universidades extranjeras (Georgetown y London School of Economics), con mucha experiencia en el sector público (fue viceministro de Economía y cabeza de los ministerios de Agricultura y Vivienda, Construcción y Saneamiento) y ha sido consultor de diversas entidades internacionales.

Tenerlo en el Gabinete, de hecho, fue un gol del presidente Humala. Pocas agrupaciones políticas se podrán dar el lujo de presentar un candidato con los pergaminos de Von Hesse. Sería, en ese sentido, un puntazo para el oficialismo.

En segundo lugar, es una cara limpia. En medio de las múltiples acusaciones de todo tipo que enfrenta hoy la cúpula nacionalista (empezando por la pareja presidencial), presentarse con un candidato sin cuestionamientos éticos sería muy importante.

Algo que, de hecho, no lograrán si tientan la presidencia con Daniel Urresti, quien hoy enfrenta el cargo de asesinato ante los tribunales. Y es que, si bien dicha acusación aún no ha sido comprobada, le impide al ex ministro del Interior aparecer como un candidato inmaculado.

Por último, Milton von Hesse es uno de quienes más claras tenían las cosas en materia económica dentro del Gabinete de Humala. Y en diversas oportunidades estuvo dispuesto a ir en contra del ‘establishment’ y de lo que dicta el populismo para apostar por mercados más abiertos en los sectores en los que trabajó. 

En contra del discurso tradicional, por ejemplo, declaró el fracaso absoluto de las empresas estatales de agua potable y trató de promover la participación privada en este servicio. Estaba tratando, asimismo, de lograr que las licencias de uso de agua se acercaran más hacia un esquema de precios de mercado. Dos iniciativas que el sentido común aconseja pero que rara vez algún político ha abrazado.

En fin, se trata de una persona que ojalá se quede en la política, pues esta necesita que la refresquen profesionales como él. Por eso, si decide ser candidato, me queda claro que Von Hesse puede aportarle mucho al nacionalismo. Sin embargo, lo que no entiendo es, más allá del boleto para entrar a la fiesta, qué le puede aportar el nacionalismo a Von Hesse.

Y, en la política, si él no se da cuenta de qué compañía le suma o le resta, sufre de un grave defecto de juicio (por decirlo de una manera elegante) que difícilmente compensarán su estupenda trayectoria profesional, tener las manos limpias o exhibir gran claridad económica.

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