El congresista Alberto de Belaunde indicó que asistirá a la Comisión de Ética con serenidad. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / GEC)
El congresista Alberto de Belaunde indicó que asistirá a la Comisión de Ética con serenidad. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / GEC)
Diana Seminario

“Lamento que el pacto de impunidad del fujimorismo con el fiscal de la Nación se mantenga”. Así se expresaba el congresista de la llamada Bancada Liberal en la primera sesión plenaria del Congreso la semana pasada. Para entonces –7 de enero–, aún no había renunciado y se exigía que se prioricen las denuncias constitucionales en su contra en el Legislativo.

Un exaltado De Belaunde aseguraba que lo respaldaba el “pueblo”. Ese mismo día Chávarry adelantaba su renuncia a la Fiscalía de la Nación luego de que, tras anunciar la destitución de los fiscales Rafael Vela y José D. Pérez, optara por dar marcha atrás. Zoraida Ávalos lo reemplazó. El siguiente objetivo es que deje de ser fiscal supremo.

Entre tanto, y tras la batahola que trajo consigo el amago de salida de Vela y Pérez, otros casos siguen en cola en el Ministerio Público. Si hablamos de aportes de campaña, ¿A qué agrupaciones benefició Odebrecht?, ¿qué pasó con la declaración de Jorge Barata que aseguró a fiscales peruanos que la constructora brasileña le entregó 300 mil dólares a Susana de la Puente para la campaña presidencial de Pedro Pablo Kuczynski del 2016? No olvidemos que tanto el congresista Gilbert Violeta como el ahora presidente Martín Vizcarra fueron jefes de campaña. ¿Han sido requeridos para aclarar este asunto?

Además, al día siguiente de dejar su cargo, el ex fiscal de la Nación Pedro Chávarry reveló que hay un aspirante a colaborador eficaz que ha contado que miembros del ‘club de la construcción’ también aportaron a la campaña de PPK.

¿Y pasa algo con el caso de la carretera Interoceánica? Odebrecht confesó el soborno que se le pagó a Alejandro Toledo. ¿Pero la cosa queda ahí? Hay que recordar que durante el gobierno de Toledo la empresa brasileña estaba impedida de contratar con el Estado y así lo hizo saber la contraloría. Sin embargo, este tema se resolvió “milagrosamente” siendo Pedro Pablo Kuczynski ministro de Economía y presidente de Pro Inversión. Luego, el propio Fernando Olivera, cuando dejó el barco del gobierno de Perú Posible se jactó –en conferencia de prensa– de haber sido él quien “destrabó” ese tema. Ni se imaginaba que ese ‘autobombo’ le pasaría la factura años después.

¿Alguna novedad con la ex alcaldesa Susana Villarán? Mientras nos entretenemos con Chávarry y su impedimento de salida del país, a Villarán no le pasa nada. Los testimonios contra ella no pueden ser más específicos: el ex representante de Odebrecht en el consorcio Rutas de Lima Raúl Ribeiro confirmó que se hizo un aporte de 3 millones de dólares a la campaña del No a la revocatoria de la ex alcaldesa de Lima y que por orden de Jorge Barata la transferencia de dinero se hizo a través del área de Operaciones Estructuradas, departamento encargado del pago de coimas a funcionarios de distintos países a cambio de obras en el Estado.

¿Pacto de impunidad? Este es más que evidente, pero es uno muy distinto al que alude De Belaunde. Saque sus conclusiones y vea quiénes están en apuros y quienes disfrutan de los beneficios de la libertad.