Fútbol y poder.
Paulo Rosas Chávez

“Cuando el equipo pierde, los presidentes no se quieren arriesgar a deteriorar su imagen”, sostiene Jorge ‘Chupo’ Arriola, quien trabajó más de diez años en la Federación Peruana de Fútbol, entre los años 80 y 90. Él vio de cerca al equipo que jugó en España 82, el último Mundial al que fue la .

Hoy, 36 años después y ya con la confirmación de la presencia de en Rusia 2018, recordamos cinco anécdotas en las que el fútbol y los presidentes y candidatos al cargo cruzaron caminos.

—Selección de peruanos—
Era 1973 y la selección se preparaba para las eliminatorias del Mundial de Alemania 74. Tenía la base del equipo que jugó en México 70, pero había una duda en el arquero. El periodista deportivo Peter Arévalo afirma que, en esa época, “el mejor era Humberto Horacio Ballesteros, un argentino que vino de River Plate a la ‘U’”.

Los hinchas pedían que Ballesteros se nacionalice. “Pero el gobierno de Juan Velasco Alvarado se opuso, argumentando que la selección peruana era para los peruanos”, recuerda Arévalo. Perú no clasificó al Mundial.

Para las Eliminatorias de Argentina 78 sucedió lo contrario. El general Francisco Morales Bermúdez permitió la nacionalización del argentino Ramón Quiroga, quien era arquero de Cristal y fue titular en el Mundial al que sí clasificamos. También se permitió la nacionalización de Ballesteros, quien pudo jugar algunos partidos amistosos por Perú.

—La camiseta—
Durante su gobierno, Morales Bermúdez, quien era un célebre hincha de Alianza Lima, protagonizó otra anécdota. Ocurrió el 26 de marzo de 1977. Para mantener la esperanza de clasificar a Argentina 78, Perú estaba obligado a ganarle a Chile en el Estadio Nacional. Con goles de Sotil y Oblitas, la Blanquirroja venció 2 a 0 y obtuvo su pase al triangular final.

Las imágenes de la época registran una celebración sin precedentes. Morales Bermúdez bajó a la cancha y le pidió su camiseta a Julio Meléndez. El defensor se quitó la ‘4’ y el mandatario se la puso. Absorto, alzó los brazos y cantó el himno nacional. El entrenador del equipo, Marcos Calderón, se acercó pocos segundos después y ambos se abrazaron.

—Clásico de campaña—
La campaña de 1990 se jugó también en una cancha de fútbol. El 27 de mayo de 1990, los candidatos presidenciales que habían pasado a la segunda vuelta, Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori, tuvieron la idea de ir a ver el clásico Universitario-Alianza al Estadio Nacional.
El escritor e hincha de la ‘U’ decidió ver el encuentro desde occidente; mientras que el ingeniero, aliancista, eligió la popular.

Al día siguiente, El Comercio informó: “Al final, el fútbol concitó la atención de todos acabando en un 1 a 1, juego que fue hasta el final apreciado por el candidato del Fredemo, mas no por el de Cambio 90, quien con su equipo se retiró del campo no bien iniciado el segundo tiempo”.

—Los ‘indultados’—
En 1979, el arquero José González Ganoza compartía el arco peruano con Quiroga. Arévalo recuerda que en esa época Perú jugó un amistoso contra Newell’s Old Boys. Lo ganaba por dos goles, pero le empataron. El segundo gol fue por un error de González y llovieron los insultos. Molesto, dejó la camiseta tirada. El gesto le valió una sanción: no ser convocado. Años después, el gobierno de Fernando Belaunde intervino para que vuelva a ser convocado para España 1982.

Otra anécdota similar ocurrió una década después. La selección viajó a Chile para la Copa América de 1991.

En el primer partido, el entrenador Miguel Company no incluyó al delantero Andrés ‘Balán’ Gonzales. Arévalo cuenta que ‘Balán’ se resintió y, por eso, se negó a jugar el siguiente partido. Company lo envió de regreso al Perú y se le sancionó con no volver a la selección.

No sería hasta 1993 que, a pedido del presidente Fujimori, el entrenador Vladimir Popovic accedió a que ‘Balán’ vistiera de nuevo la Blanquirroja.

—El entrenamiento—
Luego de obtener el tercer puesto en la Copa América del 2011, había expectativa por las Eliminatorias al Mundial Brasil 2014.

El 4 de octubre del 2011, tres días antes del primer partido ante Paraguay, Ollanta Humala apareció vestido con ropa deportiva en la Villa Deportiva Nacional. El presidente se unió al entrenamiento del equipo: trotó y calentó con ellos, e incluso trianguló unos pases con Claudio Pizarro y Juan Manuel Vargas. Luego les dio unas palabras de ánimo y aseguró que se llegaría al próximo Mundial. “¡Viva el Perú!”, gritó antes de irse.

BONUS TRACK

—Las visitas de PPK—
​Durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), la selección peruana de fútbol ha tenido 7 partidos como local en su camino a Rusia 2018, incluyendo el segundo partido de repechaje con el que a mediados de noviembre el combinado bicolor logró su clasificación al mundial. 

Y precisamente Kuczynski ha visitado a los dirigidos por Ricardo Gareca en 5 oportunidades antes de los partidos como local ante Ecuador, Argentina, Brasil, Colombia y Nueva Zelanda. Se suma además su presencia en el avión de la selección antes del viaje para el partido de ida por el repechaje. 

— Guerrero en Palacio de Gobierno —
Un día después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aumentara de seis a catorce meses la sanción de Paolo Guerrero, capitán de la selección peruana que clasificó a Rusia 2018, el presidente Martín Vizcarra recibió al “Depredador” en Palacio de Gobierno para expresarle su solidaridad.

Vizcarra también ofreció la ayuda del gobierno ante el recurso que el delantero nacional interpuso ante el Tribunal Federal Suizo, que resolvió suspender temporalmente el fallo del TAS y permitirle disputar el mundial con la blanquirroja.

El presidente Martín Vizcarra y el delantero peruano Paolo Guerrero durante una reunión el pasado 15 de mayo. (Foto: Presidencia / Video: Canal N)
El presidente Martín Vizcarra y el delantero peruano Paolo Guerrero durante una reunión el pasado 15 de mayo. (Foto: Presidencia / Video: Canal N)

El jefe de Estado indicó esta mañana que el capitán de la bicolor lo llamó, tras conocer que disputada la Copa del Mundial, para agradecerle por su apoyo. “Yo tenía confianza, pero no podía expresarla porque no quería generar falsas expectativas, pero yo tenía confianza en que Paolo sí iba a participar”, refirió el mandatario.