Ricardo León

Raúl Ferrero Costa, quien integró la Cámara de Senadores hasta el autogolpe de Alberto Fujimori, el 5 de abril de 1992, es un convencido de las ventajas de contar con un sistema bicameral porque, dice, eso ayudaría a desarrollar mejores normas legales. Treinta años después de que el Senado terminara de mala manera, la paradoja consiste en que este Congreso, no precisamente diligente, ha sido el encargado de llevar a cabo el debate.