La directora y conductora de “Panorama”, , lamentó que el mandatario le haya ordenado dar lectura a una carta notarial que le envió, en rechazo a un informe, donde dieron a conocer las delaciones de Bruno Pacheco, ex secretario general de la Presidencia. Agregó que el profesor “utilizar el poder para la obstrucción de la justicia”.

— El presidente Castillo , donde rechaza las declaraciones que brindó Bruno Pacheco, ex secretario general de la Presidencia. ¿Cómo interpreta usted el tono de la misiva?

Lo primero que me llamó la atención fue precisamente ese párrafo que señalamos, la parte en que él literalmente dice que “ordena que se lea la carta notarial”, una orden que excede las facultades que tiene como jefe de Estado. Lo que me queda claro es que quien escribió esa carta, quiero creer que él no fue, aunque lleva su firma como presidente de la República, pues, deja la sensación de ser un autócrata que no tiene definido los límites del poder, al punto de ordenar a un periodista que es lo que tiene que decir. Por lo demás, nosotros sí reconocemos el derecho que tiene todo ciudadano a demandar, a exigir una rectificación, a indignarse, porque son parte de las reacciones que se pueden dar frente a un trabajo periodístico, pero nunca a ordenar que se proceda a leer o a decir, porque eso solamente lo puede hacer un juez, luego de un proceso.

— ¿Qué objetivo tiene la anunciada denuncia por difamación de Castillo en contra suya y de Marco Vázquez? ¿Busca silenciar a la prensa?

Es que se dan en ese contexto, en el que se están sacando a la luz las delaciones de Bruno Pacheco ante la fiscalía, que lo venimos haciendo en Panorama como también lo hacen otros medios de comunicación. Pero lo que sí nos queda claro es que la delación de Pacheco respecto al tema de la entrega de dinero por el nombramiento del gerente general de Petro-Perú pues sí molestó al presidente. Entonces, yo creo que lo que se busca es callar al mensajero, porque lo que preferiría [Castillo] es que se maneje todo esto en un silencio absoluto, que no se conozca nada sobre la investigación. Paralelamente, los defensores legales del presidente están interponiendo medidas en ese sentido. Quieren silenciar a la prensa respecto a los hechos de corrupción [del gobierno] y permanentemente lo escuchamos decir [al jefe de Estado], como cuando fue al Congreso el 28 de julio, que la culpa de todo lo que viene ocurriendo es de las portadas de los diarios, de lo que dicen los medios de comunicación. Hay un enfrentamiento permanente con los medios de comunicación desde el inicio.

— El Consejo de Ministros aprobó, en julio, un proyecto de ley que busca sancionar con hasta cuatro años de prisión a los jueces y fiscales que filtren información sobre una investigación penal en curso. ¿Qué tipo de peligros conlleva esta iniciativa?

Lo que se busca es un silencio absoluto respecto a temas que son de interés público. Aquí tenemos que tener claro que hay dos enfoques: el primero es este ánimo u objetivo del presidente y de sus defensores de silenciar, de mantenernos a todos los periodistas callados y no mirar absolutamente nada de lo que están revelando estas investigaciones, pero, sobre todo está atentado contra el derecho de la ciudadana a estar informada sobre las denuncias entorno al presidente de la República. Lo que él quiere es que los peruanos no nos enteremos de todos los hechos de corrupción que se están denunciando, y no solo sobre él, sino sobre sus colaboradores y sus familiares. Y, además, Benji Espinoza, abogado del presidente, ha anunciado públicamente que está buscando, a través de medidas legales, lograr que no se siga filtrando [información], que no se conozca absolutamente nada de lo que se está manejando en estas investigaciones.

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— Esta propuesta ha sido impulsada por el ministro de Justicia, , después de que al presidente Castillo se le abriera una investigación preliminar por presunto organización criminal. ¿El mandatario usa el poder del Ejecutivo como parte de una estrategia de defensa personal?

[El presidente Castillo] utiliza el poder como parte de una estrategia de defensa personal y también para la obstrucción de la justicia, como hemos visto en el caso de Mariano González, como estamos viendo en el caso del equipo especial [de la Policía] y como estamos viendo en la denuncia de César Nakazaki, cuando se traslada a estas casas de seguridad. Entonces, sí, desde el poder se está manejando toda una estrategia que solamente parece estar enfocada y preocupada por la defensa del presidente. Obstrucción por un lado y, por otro, silenciar con ataques a la fiscal de la Nación, al equipo especial y a la prensa.

— ¿Cree que el Congreso sea un cortapisas frente al proyecto de ley mordaza? En marzo, la Comisión de Justicia aprobó un dictamen que sanciona con entre cuatro y seis años de prisión a quienes difundan la declaración de un colaborador eficaz.

Mira, del Congreso no hay esperar mucho, porque lo que también hemos advertido en estos últimos meses es que de pronto se encuentran algunas coincidencias, de pronto grupos que uno asume que son rivales políticamente hablando o que discrepan, de pronto en algunos eventos puntuales, como pueden ser estos, o cuando hay intereses puntuales como que no se filtren las investigaciones fiscales pueden terminar apoyando. A mí, no me extrañaría que eso pueda ocurrir. Creo que sí van a medir mucho el escándalo, la indignación que esto puede generar, sí lo van a tomar en cuenta, lo que no quita que sí existan esas coincidencias entre diversos grupos políticos.

— No es la primera carta notarial que el presidente Castillo envía a Panorama. La primera se dio por un reportaje que lo vínculo a Roberto Jesús Aguilar Quispe, joven empresario que ganó licitaciones por S/580 millones desde que comenzó el actual gobierno. ¿Al mandatario no le gusta que los medios de comunicación lo fiscalicen?

Así es, no le gusta en absoluto y eso lo ha dejado claro desde el inicio. Además, si él estuviese interesado, de alguna manera, en responder, en aclarar todo lo que está ocurriendo, podría dar una entrevista o, por último, podría enviar a su abogado. Por ejemplo, el domingo antepasado Benji Espinoza se contactó con nosotros y cuando le dijimos que estaba el ministro Salas, refirió que prefería no entrar [al aire], y cuando se le invitó para este domingo, también se negó a acudir. Y luego, vienen las quejas […] El presidente, tanto como Aguilar anunciaron que nos iban a demandar, pero ninguno de los dos lo hizo, Castillo, probablemente, por razones políticas.

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— Hasta abril último, el IPYS y el CPP sobre acciones del Ejecutivo contra la prensa. ¿La libertad de expresión ha sufrido un debilitamiento en esta administración?

Hay permanentes ataques a la libertad de expresión desde el primer día del gobierno. El presidente, además, se niega a dar entrevistas, no entiende el compromiso de rendición de cuentas con el país, eso es por un lado. Y por el otro, todos hemos sido testigos de cómo los reporteros cuando están en eventos públicos no se pueden acercar [a Castillo], incluso pueden ser golpeados. Y creo que el tema de las cartas notariales es otra manera de hacer sentir el poder, de dejar claro que aquí hay una amenaza contra el trabajo que se viene realizando. Sí, creo que se ha debilitado bastante [la libertad de expresión] y sí pasa por una situación difícil y que no viene solo de él, sino que varios miembros del Ejecutivo comparten ese pensamiento.

— En setiembre, el IPYS y el CPP le solicitaron al presidente Castillo firmar las declaraciones de Chapultepec y de Salta, pero hasta el momento no lo ha hecho, y tampoco hay una respuesta sobre si lo hará. ¿Por qué cree que no suscribe este compromiso?

Porque claramente no cree en ellos y no es solamente la ausencia de palabras, sino también de hechos, el presidente Castillo no cree en la libertad de expresión. Él cree que detrás de todos los medios de comunicación hay intereses, primero era el tema de la publicidad estatal, que lo hemos visto en algunas acciones de Aníbal Torres, cuando se retira una funcionaria que trabajaba con él y termina denunciando estos hechos, el tema de tratar priorizar esos recursos hacia el interior del país, a buena hora, tiene que descentralizarse, pero sí preocupa cuando detrás de eso hay un afán. Y en este caso es tratar de perjudicar a la prensa.

— Panorama también reveló los plagios en la tesis de maestría de Castillo y de la primera dama, Lilia Paredes. ¿Ha existido complicidad de la UCV y de César Acuña en el manejo de este caso?

Creo que cumplió con la entrega [de la tesis] a partir de que se dio esta orden de este comité [de transparencia], es cierto que hubo algunas demoras, pero digamos que más allá de eso, creo que un gran error fue la conferencia de prensa [en Trujillo] en la que tratan de más bien minimizar el tema del plagio. Entonces, creo que eso fue una especie de espaldarazo, un apoyo más bien a Pedro Castillo y no a lo que debió ser una mirada estrictamente académica.

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— El presidente Castillo le pidió a los partidos sumarse a un Gabinete de “ancha base” y al día siguiente anuncia la continuidad de Aníbal Torres en la PCM. ¿Es un mensaje contradictorio?

Completamente, pero es algo a lo que ya nos tiene acostumbrados el presidente Castillo. Yo lo que creo es que ya perdió la brújula, si es que alguna vez la tuvo. El interés del Ejecutivo, en una primera etapa, giró en torno a hacer negocios, es decir, en los primeros meses, instalar en diversas áreas del gobierno lo que ahora se denomina esta organización criminal, han estado mucho más preocupados en ver en qué ministerios se podían hacer negocios, colocando a personas de confianza, en vez de gobernar.

Y luego ante todo el escándalo que se ha desatado, ante todas las revelaciones, creo que el único interés del Ejecutivo, en este momento, es salvarse de las investigaciones. Hasta donde sabemos en algún momento sí intentó convocar a otros técnicos [para el Gabinete], pero el desgaste es tal, que ya nadie aceptaría, y no solo por el desgaste, sino que también saben que el presidente no respeta sus compromisos, lo sabe Mariano González y otros exministros que también han sido despedidos en Twitter u otras vías. Es un gobierno sin brújula, y que en este momento se siente acorralado, está desesperado y le preocupa por encima de cualquier cosa las denuncias por corrupción.

— ¿La salida a la crisis pasa por nuevas elecciones generales? ¿Por qué cree que el Congreso no ha optado por esa fórmula ante la falta de votos para la vacancia?

Mira, mi impresión es que en el Congreso y, como ha estado saliendo a la luz, muchos congresistas han pasado por la misma experiencia [de Castillo], si nos ponemos a revisar las tesis de los parlamentarios, probablemente encontremos más casos de plagios, solo en el caso de ministros, imagina la cantidad que se ha encontrado, empezando por Betssy Chávez. Y lo otro es que estamos al tanto de las exigencias de Los Niños, que ya no sería seis, sino que podría ser mucho más, podrían superar la decena. Aquí en el Perú el gran problema no solo es el Ejecutivo, es el Congreso también.

— ¿Cómo evalúa al Parlamento? No solo aprobaron la contrarreforma de la Sunedu y blindaron a cuestionados personajes, entre ellos Manuel Merino. Ahora, tienen a un congresista acusado por violación sexual.

Sí, sí pues, a eso voy, este es un Parlamento que se ha ganado bien la desaprobación que tiene, que incluso es más alta que la del presidente de la República. Es un Congreso que ha llegado ahí para atender también intereses subalternos, muchos de estos vinculados al sector educación que se resiste a los cambios, que precisamente son los más interesados a que el tema de la Sunedu no avance, que tienen agendas personales y que han encontrado a un Ejecutivo, como este, dadivoso para algunas obras, han encontrado de alguna manera el acompañamiento perfecto para que todo siga igual y nada cambie. La razón por la que nada cambia es porque ni en el Parlamento ni en el Ejecutivo existe ese interés y compromiso para construir un país mejor.