(El Comercio)
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Unidad de Investigación

Las versiones de dos nuevos testigos ante el equipo especial de la fiscalía corroboran lo que declaró sobre una de las compras inmobiliarias del expresidente . El Comercio accedió a las declaraciones del técnico en edificaciones Luis Guzmán Quispe y del ingeniero civil Luis Luy Chung: ellos relataron que fueron contactados por José Antonio Nava Mendiola para la construcción que el exmandatario quiso hacer en Las Casuarinas.

Nava Guibert declaró ante la fiscalía que García compró con presunto dinero ilícito de , entre los años 2012 o 2013, un predio en Las Casuarinas y que lo llevó a él, a su hijo y a un ingeniero a verlo. La declaración de quien fuera el hombre de confianza de García coincide con los dos testimonios ante el equipo especial, a los que este Diario tuvo acceso.

El testigo Luis Guzmán Quispe señaló que “a inicios del 2013” trabajaba con Nava Mendiola y que este le dijo que irían a “ver un terreno” en Las Casuarinas. “Era un terreno en la cima del cerro”, narró. En la misma camioneta que llegó Nava Mendiola, se encontraba .

“Bajó el señor Alan García Pérez, para luego este mirar también el terreno. En ese momento, García le dice a Nava Mendiola que dicho terreno era de su propiedad, que se lo había comprado y que en el mismo quería construir un edificio”, aseguró. Agregó que el hijo de Nava Guibert le pidió que evaluara qué tipo de trabajos se tenía que hacer antes de empezar la construcción “y que después me iban a entregar unos planos para ver los gastos”.

El maestro de obra manifestó que una de las cosas que recordaba de aquella visita fue que le mencionó a Nava Mendiola que desde allí “podría mirar a su pueblo”. “Hizo mención también al ‘Cristo blanco’ que está en Chorrillos, que lo podía divisar desde allí, que era un regalo que le habían hecho sus amigos de Brasil”, dijo.

En un segundo testimonio al que también accedió El Comercio, el ingeniero Luy Chung declaró que una tarde “del 2012 o 2013” acudió en el auto de Nava Mendiola al terreno para dar una opinión técnica. “Se encontraba en una pampa inclinada sin ninguna construcción”, dijo.

El ingeniero solo recordó haber estado con el hijo de Nava Guibert aquella vez: “Me comentó que el señor presidente Alan García quería hacerse una casa allí”.

–En ‘stand by’–

Según ha declarado Luis Nava, él participó en las transacciones de la propiedad de Las Casuarinas. Contó que García dio US$250.000 “más un pago oculto o clandestino” de US$500.000. También dijo que se encargó, por indicación del expresidente, de hacer la gestión en el Banco Continental por un préstamo para la construcción, pero que desistió “por el escándalo de Alejandro Toledo en el caso de Ecoteva”.

El Comercio accedió al informe enviado por el Banco Continental a la fiscalía, en el que precisa que entre el 2010 y 2014 tienen el registro de un “planteamiento de operación de crédito hipotecario por S/525.000” para García, “cuya operación final no llegó a formalizarse”. Esta información corrobora lo confesado por Nava.

En enero del 2013, “Correo” reveló que Eva Fernenbug, suegra de Toledo, hizo una millonaria compra de un inmueble en Las Casuarinas. Al mes siguiente, la fiscalía investigaba el caso.

Ello es relevante de acuerdo al testimonio de Guzmán Quispe, quien precisó que “a mediados de febrero del 2013”, Nava Mendiola le comentó que la construcción de dicho terreno “quedaba en ‘stand by’” y que iba a remodelar “a la brevedad posible una casa en [la] calle Santander, en Miraflores, que era propiedad de Alan García”.

El testigo se refirió a la casa donde el expresidente vivió en los últimos años y donde decidió suicidarse antes de que la policía lo arrestara. El 20 de febrero del 2013, Nava Mendiola le dijo que tenían que visitar la vivienda de Miraflores. “Se debía remodelar para el señor Alan García, ya que él era el propietario”, precisó. Luy Chung también manifestó que Nava Mendiola lo convocó para “asesorarlo en la remodelación y ampliación” de dicho inmueble. Las versiones dan cuenta de que el hijo de Luis Nava estuvo detrás de esta remodelación.

Pero la información que detalla el testigo Guzmán Quispe difiere de lo que ha manifestado Roxanne Cheesman, quien fuera pareja de García. Ella entregó al portal IDL-Reporteros la minuta de compraventa entre el expresidente y la empresa MAK JAI SAC, representada por Moisés Ackerman, con fecha 13 de marzo del 2012 por un valor de US$420.000, pagado con ahorros. También mostró la resolución del contrato por mutuo disenso, del 28 de setiembre del 2012, en la que se acordó la devolución del predio pagando una penalidad del 10%. Ninguno de los dos documentos figuran en los Registros Públicos, solo quedó entre privados.

A inicios del 2013 y en febrero de ese mismo año, según los documentos que entregó Cheesman, García no era dueño del predio, sino MAK JAI SAC. Sin embargo, el testigo asegura que en esas fechas vio al expresidente en el inmueble y que fue cuando desistió de la construcción. Las fechas coinciden, además, con el escándalo por el Caso Ecoteva.

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