Redacción EC

“Mi familia está nerviosa, mis abogados están nerviosos, pero yo no estoy nervioso”. Antauro Humala llevaba 24 horas en Andahuaylas cuando un periodista le preguntó si no había sido un lapsus excesivo aquel desplante al INPE (“Yo no hago cojudeces”, dijo sobre el supuesto trabajo de manualidades que cumplió estando preso).