Úrsula Letona, quien ayer estuvo en la Comisión de Ética, considera que la denuncia de su colega Vilcatoma es absurda. (Foto: Hugo Pérez)
Úrsula Letona, quien ayer estuvo en la Comisión de Ética, considera que la denuncia de su colega Vilcatoma es absurda. (Foto: Hugo Pérez)
René Zubieta Pacco

De los 73 congresistas con los que se inició el período parlamentario, se ha quedado con 60 tras la renuncia de , presentada ayer.

La decisión se oficializó un día después de que Yeni Vilcatoma pidiera que la bancada expulsara a Letona, afirmando que esta no tuvo una conducta proba y que habría usado “todo su poder” para archivar la moción de la Comisión de Fiscalización que planteaba investigar presuntas irregularidades en Prom-Perú.

Consultada por El Comercio por si su renuncia se daba además ante la posibilidad de que se le inicie un proceso disciplinario interno por la denuncia de Vilcatoma, Letona respondió: “He presentado mis descargos, no tengo ningún temor. No tengo nada que temer”.

Fuentes de este Diario señalaron además que algunos miembros de la bancada la veían como una vocera en la sombra, pese a que dejó el cargo en octubre, o consideraban que aún tenía mucho poder. Sin embargo, ella manifestó que no ha tenido problemas con sus colegas.

En su carta de renuncia, Letona asegura que no quiere ser “parte de pugnas políticas por cuotas de poder”, que afirma no le interesan. “Es ese el sustento de mi decisión, evitando con ello que quienes tienen intereses personales no encuentren en mí ni una excusa para generar conflictos internos”, acotó.

Consultada si tenía nuevos elementos sobre el caso que involucra a su colega, Vilcatoma evitó responder y refirió a este Diario que aún esperaba conocer los descargos presentados ayer por Letona para pronunciarse. Descartó algún interés divisionista o de poder.

Previamente, Letona calificó de absurda la denuncia de Vilcatoma. “Nunca he tenido una actitud de presión o de persuadirla siquiera. Lo único que hice fue correrle traslado de una inquietud de un amigo personal y algunos funcionarios del Ejecutivo que veían en la denuncia por el caso del video de Carlos Vives un globo innecesario. Nunca me dio una apreciación”, explicó a la prensa.

Por la mañana, Letona visitó a Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, en el penal donde cumple prisión preventiva para comunicarle su decisión.

(Gráfico: El Comercio)
(Gráfico: El Comercio)

—Baja sensible—
El vocero de la bancada, Carlos Tubino, lamentó la renuncia de Letona y la consideró “una gran pérdida”.

Comentó además que en la próxima reunión de bancada se abordará la denuncia de Vilcatoma y se dará cuenta de los descargos de Letona. “Este es un tema interpersonal entre dos legisladoras, no es un tema que involucra a la bancada. Eso debe quedar claro. En cualquier grupo político se produce este tipo de situaciones”, refirió a este Diario.

Por su parte, Luz Salgado expresó su sorpresa por la medida y consideró que la bancada debe afinar su coordinación. “Ha habido una intención desde un primer momento de quebrarnos por todos lados. Esa intención continúa de parte de muchos miembros de la oposición y del Gobierno mismo”, consideró.

Juan Sheput, de Peruanos por el Kambio, opinó que se trata de una de varias disputas internas en Fuerza Popular. “Estamos viendo un síntoma más del proceso de descomposición del fujimorismo”, dijo.

A juicio del analista político José Carlos Requena, la renuncia de Letona agudiza la crisis de Fuerza Popular. “Quizá Letona ha aprovechado esto para poder tener una salida un poco más digna si se quiere y no ser parte de algo que la puede poner en una posición incómoda. Era de las más articuladas en la bancada, seguramente está viendo su futuro un poco más allá”, dijo. Agregó que se podrían dar más renuncias a “cuentagotas”.

Ayer se conoció también que Edwin Vergara renunció a la Secretaría de Ética y Disciplina del partido. En abril fue suspendido de su militancia por presuntos nexos con un narcotraficante.