"Lescano se convirtió en el primer político de peso –por su condición de puntero en los sondeos- que reclama tal cosa". (Ilustración: Giovanni Tazza / El Comercio)
"Lescano se convirtió en el primer político de peso –por su condición de puntero en los sondeos- que reclama tal cosa". (Ilustración: Giovanni Tazza / El Comercio)
Fernando Vivas

Hay dos historias sobre el monitor Huáscar. Una popular, que anhela vagamente su devolución sin darle muchas vueltas al asunto, y que se ha ido atenuando con el tiempo. Una oficial, difundida sobre todo entre militares, que no anhela nada porque los trofeos de guerra no se piden. En esta postura oficial hay matices: la de marinos que no quieren ni oír hablar del tema y ni siquiera les parecería saludable que Chile devuelva el barco motu proprio. El otro matiz es de políticos y diplomáticos, que coinciden en que no es prudente pedirlo, pero piensan que si Chile lo devolviera, ello sería una buena noticia.