Eliú y Edward en pleno juego. Ellos son parte de los 6.000 niños que recibieron talleres de ping pong en Satipo. El sábado 23 regresaron de Brasil.
Eliú y Edward en pleno juego. Ellos son parte de los 6.000 niños que recibieron talleres de ping pong en Satipo. El sábado 23 regresaron de Brasil.

ESPACIO PLUSPETROL

Hasta hace menos de un año, Edward Mendoza Segura y Eliú Mendoza Yauri, de 11 y 12 años respectivamente, no sabían que existía el ping pong. Nunca habían visto una mesa con una red pequeña ni el par de raquetas con las que se juega ese deporte considerado por la NASA como el segundo más completo, después del ajedrez. “Pensábamos que era como el juego de yaces, con su pelotita”, dicen ambos, en coro y sonriendo.

Junto a otros seis niños del programa ‘Impactando Vidas’, una iniciativa de la Asociación Mónica Liyau, y apoyada por , ambos pasaron 15 días entrenando con exatletas olímpicos y en centros de alto rendimiento de Sao Paulo y Rio de Janeiro, tales como: Club San Andrés, Ateme, Fluminense y Hebraica. Fue un viaje en el que tuvieron la oportunidad de conocer y jugar con Hugo Hoyama, ganador de nueve medallas de oro a lo largo de los Juegos Panamericanos.

El viaje también incluyó la visita a los cónsules peruanos en Sao Paulo y Río, quienes homenajearon a los pequeños con almuerzos de reconocimiento, así como con salidas de entretenimiento a las playas de Sao Paulo y Río de Janeiro, al Cristo de Corcovado y a pistas de patinaje de hielo, entre otros atractivos.

Desde el VRAEM
En Villareal de Piotoa, un centro poblado de agricultores del distrito de Mazamari, en la provincia de Satipo, zona que está siendo explorada por la compañía , solo viven alrededor de 40 familias. Hasta allí, en julio de 2018, llegaron profesores de ping pong de la Asociación Mónica Liyau, gracias al financiamiento de la compañía de hidrocarburos. Como parte del programa, se instaló una mesa de cemento pulido al costado de su escuela para practicar este deporte, al mismo estilo de las ciudades de China, meca global del ping pong.

Al principio, ambos niños y sus 27 compañeros de clase difícilmente veían cruzar la pelota de un lado al otro. Era como aprender a caminar. Pero con el tiempo y la práctica, sus habilidades y el vínculo con el deporte se iban fortaleciendo. “[Él] se queda a jugar, tenemos que llamarlo en la noche o para que vengan a almorzar”, dice Dennis Mendoza, padre de Edward, orgulloso y aún incrédulo por lo que su hijo está logrando.

Antes de su viaje a Brasil, Edward y Eliú pudieron conocer a Germán Jiménez-Vega, gerente general de Pluspetrol.
Antes de su viaje a Brasil, Edward y Eliú pudieron conocer a Germán Jiménez-Vega, gerente general de Pluspetrol.

El ping pong ha impactado en las habilidades cognitivas y físicas de los 6.000 niños, de entre 9 y 16 años, que son parte de este programa financiado por Pluspetrol en los distritos de Mazamari, Pangoa y Río Tambo (provincia de Satipo, región Junín). Ellos mejoraron su concentración, enfoque y sociabilidad. De acuerdo a la doctora Wendy Suzuki, profesora de Neurociencia y Psicología en la Universidad de Nueva York y autora del libro “Cerebro activo, vida feliz”, el ping pong fortalece el rendimiento cerebral y es usado como una buena forma de terapia física. Quizá por eso personalidades como Bill Gates o George Clooney lo jueguen.

Estar en las escuelas de Río de Janeiro y Sao Paulo, les permitió a los niños jugar con otras personas de su edad y conocer a grandes atletas.
Estar en las escuelas de Río de Janeiro y Sao Paulo, les permitió a los niños jugar con otras personas de su edad y conocer a grandes atletas.

Los beneficios del ping pong los conoce muy bien Mónica Liyau, quien desde los ocho años juega este deporte y hace 3 decidió convertirlo en una herramienta de cambio social. Su asociación llego a la provincia de Satipo junto a la empresa Pluspetrol para “pimponizar” los colegios de la zona. A través del deporte, los entrenadores del programa ‘Impactando Vidas’ capacitaron a los profesores de 9 colegios públicos sobre los beneficios académicos y físicos del tenis de mesa. Gracias a su dedicación en este deporte y a sus buenas calificaciones, Edward y Eliú fueron elegidos por la Asociación Mónica Liyau para aplicar a la beca hacia Brasil, financiada por Pluspetrol.

El objetivo de este proyecto es no parar con los esfuerzos hasta tener campeones sudamericanos y generar desarrollo en zonas que los necesitan. Cuando se les pregunta a Edward y Eliú qué quieren ser de grandes, están seguros de querer ser profesionales, pero también desean algo más: ser campeones o entrenadores para que otros tengan su misma oportunidad.

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