Según cifras de su nuevo informe global de sustentabilidad, el último año logró impactar de forma positiva en 350% más personas en América Latina, en comparación con el 2019.
Según cifras de su nuevo informe global de sustentabilidad, el último año logró impactar de forma positiva en 350% más personas en América Latina, en comparación con el 2019.
/ GROVER QUIROGA

En los últimos años, el mundo ha sufrido grandes cambios a nivel social y económico debido a la crisis generada por el coronavirus. De hecho, según un boletín del Banco de España, la pandemia habría ocasionado el cierre de 2,7 millones (19%) de empresas latinoamericanas. El cierre de este tipo de actividades económicas y la reducción del comercio e inversión se ven reflejadas en un incremento de la desigualdad y pobreza. De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se estima que el total de personas pobres en la región ascendió a 209 millones a finales del 2020: 22 millones más que el año anterior.

Esta situación pone en evidencia la importancia de que las empresas se comprometan a contribuir con la mejora en la calidad de vida y el bienestar de las personas. Una de las compañías que viene trabajando en ese sentido es Kimberly-Clark. Según cifras de su nuevo informe global de sustentabilidad, el último año logró impactar de forma positiva en 350% más personas en América Latina, en comparación con el 2019. “Nos mueve nuestro compromiso de mejorar las comunidades en las cuales trabajamos y vivimos. Aunque todavía enfrentamos un escenario sin precedentes con el COVID-19, seguimos enfocados en generar un impacto positivo y sostenido en nuestro país en los próximos años”, destaca Carlos Cornejo, gerente general de Kimberly-Clark Perú & Bolivia.

En alianza con ONG como Plan Internacional, Cruz Roja y Bancos de Alimentos, Kimberly-Clark ha beneficiado a 1,7 millones de personas entre el 2019 y el 2020, entre ellos profesionales de salud de primera línea y comunidades vulnerables de la región. Asimismo, para mitigar los efectos del COVID-19, la empresa hizo una contribución equivalente a un US$ 1 millón, entregando un total de 11 millones de unidades de productos —papel higiénico, pañales y productos de higiene femenina—.

COMPROMISO SOCIAL

En Perú, se han desarrollado programas de impacto social como , una iniciativa entre su marca Huggies y UNICEF que busca garantizar un acceso de calidad a servicios esenciales de salud para los bebés, así como fortalecer las capacidades de trabajadores que atienden a la primera infancia para fomentar una crianza cariñosa y sensible a las necesidades de los niños y niñas.

Kimberly-Clark apoya a distintas comunidades y ofrece productos esenciales con los más altos estándares de calidad, para una vida mejor.
Kimberly-Clark apoya a distintas comunidades y ofrece productos esenciales con los más altos estándares de calidad, para una vida mejor.

Asimismo, con el programa una iniciativa entre su marca Suave y Water for People, buscan llevar una higiene digna a las comunidades más vulnerables tanto de nuestro país como en el resto de América Latina. Gracias a este programa, aproximadamente 13.000 peruanos acceden hoy a condiciones básicas de higiene y salubridad con baños, educación sanitaria y agua potable.

Solo en el Perú, Kimberly-Clark viene donando más de 780 mil unidades de productos Huggies, Kotex y Plenitud en lo que va del 2021.


“Pronto activaremos nuestros programas anuales de responsabilidad social corporativa junto a nuestras marcas Huggies y Suave, y nuestros socios UNICEF y Water for People. A la par, seguiremos ideando nuevas formas de acompañar a familias en situación vulnerable con productos esenciales como los nuestros, para una vida mejor”, menciona Cornejo.

De cara al 2030, como parte de su estrategia de Sostenibilidad, Kimberly-Clark tiene como objetivos contribuir a la salud y el bienestar de la sociedad en diferentes etapas de la vida, garantizar el acceso a la educación, apoyar el progreso de las niñas y mujeres, promover un mundo con libre acceso al agua potable y saneamiento, desafiar los estigmas relacionados con la menstruación y cuidar el medio ambiente.

“Este segundo semestre continuaremos enfocados en cumplir con nuestro valor de ser solidarios con las comunidades donde vivimos y trabajamos. Mantendremos nuestro compromiso de impacto social y cuidado del medio ambiente a través de la mejora continua de nuestros procesos productivos, los proyectos e inversiones en el tratamiento de aguas residuales, autogeneración de energía, gestión de reutilización de residuos, entre otros”, finaliza Cornejo.

Conoce más sobre sus acciones e iniciativas en , en y .

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