La preocupación por el ha llevado a los consumidores a replantear su forma de pensar respecto a todas las industrias. Cada día la relación entre la del planeta y los productos de uso diario toma más fuerza y para la específicamente, es crucial innovar para reducir el impacto de su operación en el .

De esta manera y para cumplir con las exigencias del mercado, se ha comprometido con el mejoramiento y la innovación continua. Las 18.000 de los Estados Unidos han estado cultivando de manera durante décadas. Durante las últimas cuatro, la producción de los EE. UU. ha utilizado 82% menos agua y 38% menos energía, ha reducido la emisión de gases de efecto invernadero en 30% y el consumo de energía en 38%, al tiempo que ha reducido en 44% la pérdida de suelo para producir una paca.

En una época de creciente escrutinio para las , hay igualmente una creciente demanda de transparencia y trazabilidad. La industria algodonera de los Estados Unidos lanza el que define un nuevo estándar para el cultivado de.

Un que brinda trazabilidad desde la finca hasta la planta textil como ningún otro país productor de puede ofrecer.

trasfiere toda la sostenibilidad de su a las cadenas textiles del mundo y es un respaldo a sus marcas licenciadas en sus acciones frente al cambio climático. Es el caso de , textilera peruana especialista en producción de telas denim y driles, que ha iniciado su proceso de producción con un , al adoptar como UNA de sus materias primas al . Consciente del impacto que genera en el medio ambiente ciertos procesos en la producción de sus telas, decidió implementar medidas en pro de la y desarrolló su primera línea de en 2019. Con su línea ECO, produce una tela 100% , libre de anilina, con reducido uso de químicos y que resulta ser más amigable con la vida humana y marina.

es una marca licenciada por , están unidas para ofrecer productos sostenibles para un mundo más verde. Si desea conocer más acerca de la sostenibilidad del visite:

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