Camisea - Aprender para Crecer
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ESPACIO CAMISEA

Cuando uno piensa en la figura de un director escolar, lo primero que suele venir a la mente es la imagen de un personaje serio y que inspira cierto temor. Pero en Pisco, estos educadores están trabajando para desarrollar nuevas formas de liderar y de comunicarse con los profesores, padres y estudiantes. Gracias al programa “Aprender para Crecer”, un proyecto impulsado por el para potenciar las habilidades pedagógicas de maestros y directores, los directivos comienzan a dejar atrás su rol de educador distante y estricto, para explorar nuevos procesos de aprendizaje.

El programa realizado conjuntamente con la organización ‘Empresarios por la Educación’ y una plana de asesores educativos de la Universidad Cayetano Heredia, tiene como objetivo mejorar la calidad de enseñanza y educación de 8,000 alumnos de inicial y primaria de Pisco en las áreas de comunicación y matemática.

Para ello, desarrolla clases con los docentes en las que refuerzan sus habilidades como maestros y aprenden a recurrir al juego como método de aprendizaje o a modificar su entorno para incentivar la participación de los alumnos cambiando la posición de las carpetas o armando bibliotecas en los salones. Los directivos escolares, también reciben una formación en gestión y liderazgo para apoyar las propuestas de sus profesores.

Más que dirigir

Julio Bravo, director de la IE Botones Rojos, se ha desempeñado en este puesto casi toda su vida profesional – de sus 28 años de servicio, 25 han sido ocupando el máximo cargo administrativo – y está convencido de que la educación puede ir más allá de las aulas y cambiar la realidad de los estudiantes y sus padres. “Es un proceso transformador que inicia cuando el padre da señales de que quiere un cambio en la educación de sus hijos”, resalta el director. Por eso, ‘Aprender para Crecer’ también realiza talleres para que los padres se involucren con el estudio en casa y se muestren receptivos a las nuevas metodologías para generar el cambio que necesitan.

Bravo es uno de los 36 directivos de escuela beneficiados por el programa ‘Aprender para Crecer’ y conoce el impacto que tiene el rol de un educador sobre una comunidad. Su primer trabajo como director de una institución fue en una escuela rural en San Clemente. La escuela no contaba equipos necesarios y realizaba sus reportes a mano, así que el director decidió organizar ventas de comida y actividades junto a los padres para adquirir una máquina de escribir. “Para el pueblo fue como comprar una computadora de la NASA”, recuerda el docente.

La experiencia le enseñó que su rol, el de los maestros, el apoyo de los padres y programas como 'Aprender para Crecer' pueden tener un impacto significativo en la comunidad. Los resultados ya se notan: a la fecha, se han logrado beneficiar a más de 8,000 estudiantes de Pisco y, como señala la UGEL, los indicadores educativos de la provincia son positivos.

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