Cemento Andino busca difundir los proyectos de construcción de cientos de maestros de obra peruanos, a través de su pagina web legadoandino.com.
Cemento Andino busca difundir los proyectos de construcción de cientos de maestros de obra peruanos, a través de su pagina web legadoandino.com.

ESPACIO CEMENTO ANDINO

Quien esté a cargo de un proyecto de edificación tiene que estar empapado de todas las ramas de la construcción: electricidad, estructuras, albañilería, entre otros. Solo con esta cabeza responsable, se puede garantizar la supervisión de cada detalle de calidad. Ese es el rol que asumen Freddy Geldres (42) y Jorge Vásquez (45) dos maestros de obra apasionados por su oficio.

Despertarse a las seis para irse a dormir a la una o dos de la mañana podría hacer de este trabajo un sacrificio muy pesado. Pero cuando la labor se transforma en un estilo de vida no hay cansancio que te impida seguir. “Creo que Dios me dio el don de la construcción porque no siento mi vida agotada”, afirma Geldres, quien lleva este oficio en la sangre.

Todos los hermanos, por parte de su padre, se han dedicado a lo mismo. Por eso, Freddy tuvo claro desde el colegio, que quería ser un maestro de obra y empezó con sus tíos aprendiendo empíricamente. “La primera pared que hice la vi como la muralla china y como no quería que me regalaran el trabajo iba más temprano y me preparaba. Todo es dedicación”, confiesa entre risas.

Aunque su padre estaba en desacuerdo con ese empleo, él continuó y años más tarde la vida los haría laborar juntos. Jorge Vásquez, en cambio, llegó a la construcción por necesidad y fue en el camino que descubrió que esto era algo que le nacía naturalmente. Su primera obra la recuerda como un trabajo fuerte y duro, pero poco tiempo después su esfuerzo se vería reconocido con un ascenso.

A los cuatro meses lo ascendieron a jefe del grupo. “Yo creo que ellos vieron en mí el empeño y mi facilidad para aprender. Fue en ese momento cuando mi esposa me dijo que estudiara para convertirme en un maestro”, cuenta Vásquez.

Maestros capacitados

Él se inscribió en un curso de edificaciones y, por su parte, Freddy estudió la carrera de Edificaciones y Obras Civiles. Ambos enriquecieron sus conocimientos y fueron conscientes de la gran responsabilidad que implica el realizar una construcción. Por eso, continúan estudiando. “Quiero llegar a los 60 años y seguir capacitándome. Nosotros estamos de paso acá y yo quisiera dejar huella”, confiesa Geldres.

En reconocimiento a esta constancia, UNACEM ha lanzado , una plataforma web que tiene como propósito mostrar la experiencia laboral de los maestros y brindarles mayores oportunidades. En este espacio podrán exponer su nivel profesional mediante un perfil público. De este modo, si tú estás en busca de un especialista en obras, aquí encontrarás al que más se adecue a tu proyecto y necesidades.

Gracias a este medio se los ayudará a que puedan diferenciarse de los trabajadores informales. “La gente se va dando cuenta que es importante tener a alguien que tenga ese sustento técnico porque hay antecedentes de estructuras mal hechas”, dice Geldres.

Un maestro de obra tiene la misión de hacer edificaciones con buenos cimientos que se mantengan en el tiempo. Este oficio ya dejó de ser solo un empleo de confianza para convertirse en uno que busca el profesionalismo. “En cada trabajo que hagamos hay que tomar consciencia. No se trata de jugar a hacer una casa, es una responsabilidad grande la que llevamos”, finaliza Vásquez.

Si eres maestro de obra, te invita a difundir tu trabajo. Para ello solo debes inscribirte ingresando .

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