Rainforest Expeditions
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ESPACIO RAINFOREST EXPEDITIONS

Cuando Kurt Holle – actual director de WWF Perú – y Eduardo Nycander fundaron su primer albergue en Tambopata, esta zona que hoy alberga a más 600 especies de aves y 1.255 de plantas, no había sido declarada aún Reserva Natural. Por ese entonces, finales de la década de 1980, tampoco se hablaba de turismo ecológico o de sostenibilidad. Sin embargo, ambos emprendedores se adentraron a la zona y quedaron sorprendidos por la diversidad de esa parte de la Amazonía.

En su primer viaje a la selva de Madre de Dios, Holle observó seis diferentes especies de monos en media hora; y Nycander quedó maravillado por la belleza de los guacamayos. Por eso decidieron fundar allí un lodge que mezclara el más alto confort para el viajero con un centro de investigación que pudiera analizar la flora y fauna del lugar. Así nació, en 1989, Tambopata Research Center, el primero de los tres albergues que tiene , empresa de turismo sostenible que ha ganado el Premio Creatividad Empresarial y que solo en el año 2017 ha descubierto 14 nuevas especies.

Ciencia para viajeros

Cada albergue de Rainforest Expeditions es un especimen en sí mismo. La propuesta del es cambiar la forma convencional de investigación científica a partir de hacer atractivo el conocimiento de la Amazonía. Los visitantes pueden conversar con biólogos, investigadores o ecologistas mientras realizan su trabajo de campo y de esa forma aprender sobre la biodiversidad sin sentir que reciben clases. “Más que enseñar la importancia de cuidar la naturaleza, queremos provocar reacciones en nuestros visitantes con las maravillas de la selva”, dice Mario Napravnik, gerente general de la empresa.

En este albergue, se encuentra el Proyecto Guacamayo, una investigación a largo plazo sobre esta especie emblemática del sureste del país. Bajo la dirección del doctor Donald Brightsmith, se estudia el comportamiento de los guacamayos: desde sus preferencias al anidar hasta su necesidad de comer arcilla para conseguir sodio. Los turistas pueden ver cientos de estas coloridas aves en un solo día.

En el , segundo albergue de Rainforest Expeditions, los turistas tienen la oportunidad de descubrir y nombrar nuevas especies. Es uno de los proyectos del programa Wired Amazon, cuya base es demostrar que todos podemos hacer ciencia. Con la guía del entomólogo Juan Grados, los visitantes reciben asesoramiento y salen a recolectar insectos. Hasta la fecha se han descubierto once nuevas especies de polillas tigre allí. “Una señora nombró a su polilla ‘Ocasus’ por los colores de sus alas: eran anaranjados como los del atardecer”, recuerda Grados.

Rescatar la cultura amazónica

En Rainforest Expeditions se cree que valorar un ecosistema implica también reconocer la importancia de sus comunidades nativas: los guardianes de la naturaleza. Por ello, el tercer albergue de la empresa, , se encuentra en la comunidad de Infierno y es dirigido por los Ese Eja, nación amazónica que incluso tuvo contacto con los incas, según la Base de Datos de Pueblos Indígenas u Originarios del Ministerio de Cultura.

En Infierno los visitantes pueden hacer un tour en la Casa Museo del centro de la comunidad, conocer una vivienda típica Ese Eja, aprender sus danzas tradicionales y hasta pueden pescar su propio almuerzo. Jesús Duran, comunero y miembro del área de Marketing Comercial de Rainforest Expeditions, piensa que esta es una manera de conocer a los Ese Eja sin hacerlos sentir atractivos turísticos. Lo más valioso, señala, es el interés por rescatar la cultura viva.

Rainforest Expeditions
Rainforest Expeditions

Más que una compañía de turismo, es una empresa de conservación y de enseñanza de la naturaleza. La protección de Tambopata es el principal objetivo de este emprendimiento que recibe a cerca de 15.000 personas al año con la promesa de mostrarles las maravillas que ofrece la Amazonía. Esta propuesta sostenible incluso le ha permitido a Rainforest ser reconicido como el mejor operador ecoturístico por la prestigiosa revista ‘Condé Nast Traveler’ y que uno de sus fundadores, Kurt Holle, fuera seleccionado hace 10 años como uno de los jóvenes líderes globales por el Foro Económico Mundial. En sus albergues de Madre de Dios, la naturaleza tiene garantizada una larga vida.

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