'Los inocentes', de Oswaldo Reynoso, llega al teatro desde este 29 de noviembre y esto debes saber

Medio siglo después de su publicación, 'Los inocentes', el libro que encumbró a Oswaldo Reynoso, llega al teatro gracias a la adaptación y dirección de Sammy Zamalloa, del colectivo Sin Documentos. 

La obra estrenará este 29 de noviembre en el Teatro Roma Ensad del Cercado de Lima, y se extenderá hasta el 23 de diciembre, de jueves a sábados de 8 de la noche, y domingos, a las 7.  

En 1961, en el bar Palermo, Reynoso presentó este libro que lo ubicó en el epicentro de la crítica literaria. Hubo cerveza y brindis de por medio. Apenas asistieron siete personas. "Fueron —decía él— los necesarios para emborracharnos".

'Los inocentes' tuvo buena respuesta entre cierta intelectualidad. Julio Ramón Ribeyro celebró el uso de la jerga como lenguaje poético, como lo haría después Mario Vargas Llosa, y en el suplemento dominical de El Comercio, José María Arguedas escribió: "Reynoso ha creado un nuevo estilo: la jerga popular y la alta poesía reforzándose, iluminándose".

Por este libro, también, el crítico José Miguel Oviedo le gritó marxista rabioso: los personajes del libro eran unos jóvenes a los que Reynoso definió como 'rocanroleros' y cuyas voces culpaban a su ciudad, Lima, de ser como eran, de hacer lo que hacían.

También lo calificaron de corruptor de menores, de obsceno y pornográfico, por hurgar en el despertar sexual de la juventud.

Nada de eso, sin embargo, lo silenció. Todo lo contrario. Manuel Scorza realizó una segunda edición por Populibros con el título 'Lima en Rock' y una línea advirtiendo 'Sólo para mayores'.

Logró vender cuarenta mil ejemplares, un éxito que sigue vigente al punto que, sin contar las ediciones piratas, el libro ya superó la veintena de reimpresiones y ha hecho que a Reynoso se lo considere un autor que no pasa de moda.

Las jergas están incluidas en importantes estudios lingüísticos. Medio siglo después, sus personajes se mantienen frescos, con una inocencia alcanforada que trasciende el papel. Ellos subirán a las tablas para recordarnos que 'algún día encontraremos un corazón  a la altura de nuestra inocencia'.