En febrero del año pasado, el National Corvette Museum fue noticia a nivel mundial debido a que un agujero se había tragado, literalmente, unos ocho autos de la colección que tenía el museo.
Entre ellos se encontraba el Corvette 1 millón de 1992, auto que, luego de más de 1.200 horas de trabajo, fue restaurado, quedando como nuevo. Y la restauración duró tanto porque digamos que no lo hicieron de la manera convencional, en la que solo se reemplazan piezas.
Sucede que por tratarse del Corvette 1 millón cada pieza contaba con las firmas de todos los trabajadores que formaron parte de tal fabricación. Y para no perderlas, las escanearon y volvieron a imprimir en piezas nuevas.
El auto, tras caer, se encontraba prácticamente inservible, aunque salvaron el marco del parabrisas delantero que no se rompió a pesar del fuerte golpe. Además, en aquel parabrisas nuevo pusieron el número 1.000.000 con letras blancas en la parte superior, como lo tenía el modelo original.
Así, el Corvette 1 millón ya volvió al National Corvette Museum, donde ya se encuentra en exhibición nuevamente.