Volvo
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Algunos conductores aseguran que conducir un Volvo es lo más parecido a montarse sobre un tanque de guerra. Victor Jonsson así lo creyó, pero llevó su modelo sueco a otro nivel. Él decidió cambiar el motor de su clásico PV544 de 1960 por un V12 diésel del tanque militar soviético Brobandvagn 971.

Pero el trabajo no fue tan simple. Para que el propulsor de 38.8 litros y 578 HP se acople a la estructura, el auto debió ser modificado hasta alcanzar los 6.10 metros de largo. Para ello se tuvo que cortar, expandir y volver a soldar el chasis, además de realizar otros cambios para que el motor funcione de manera adecuada.

Volvo
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El tanque sacrificado para esta hazaña cumplía la función de tender puentes para poder cruzar zonas complicadas. Es decir, no contaba con un típico cañón soviético, sino que cumplía un rol logístico dentro de los conflictos desde la década de los 50. Ahora podríamos decir que el vehículo perdió la guerra frente al sueco Volvo.

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