Mathias Brivio nos contó todas sus anécdotas con los autos y detalles de su exitosa carrera. (Foto: El Comercio)
Mathias Brivio nos contó todas sus anécdotas con los autos y detalles de su exitosa carrera. (Foto: El Comercio)
Ricardo Vílchez

Modo Carrera, la nueva sección de entrevistas de Ruedas & Tuercas, eligió en su debut al carismático Mathías Brivio, conductor de radio y televisión, para conversar un poco sobre ‘fierros’, pero también de otros temas. Como parte del reto, también llevamos al popular ‘Tío Mathi’ a correr en el Circuito de Monza. Claro, gracias a los simuladores de nuestros amigos de Achorao Esports, porque el presupuesto no alcanzaba para ir hasta Italia. ¿O te la creíste?

Eres mucho más popular gracias a Esto es guerra, pero también trabajas desde temprano en tu programa Onda expansiva. ¿Cómo es el mundo la radio?
Ya llevo año y medio en radio Onda Cero. La radio es una forma de estar en contacto con la gente, leer comentarios y escuchar audios en vivo. Me permite comentar la realidad y la actualidad. La verdad, me divierte y me parece una linda vitrina como comunicador.
Rafael Cardozo [conductor en Onda Zero] dice que llegas tarde. ¿Es cierto?
No, yo soy superpuntual. El tremendo vago ese solo quiere molestarme [risas]. Son bromas y tenemos muy buena onda.
También te molesta con que tienes un superdeportivo...
Lo que pasa es que me he comprado un Mercedes-Benz C180. La marca llama la atención y por eso me molesta. Pero no es un AMG, es la versión normal.
¿Qué opinas del tráfico de Lima? Hasta en un Mercedes se sufre...
Es uno de los más caóticos del mundo. He tenido la oportunidad de viajar mucho cuando he sido reportero y es el peor que he visto en cuanto a orden. Ciudad de México y São Paulo tienen gran densidad de tráfico, pero la gente es ordenada y respeta mucho las reglas. En cambio, en Perú el gran problema es que pasa lo contrario. Las combis, los colectivos y los taxis asumen que toda la pista es suya. Caos, ley de la selva y falta de respeto hacia los demás. Acá el tráfico es un desastre.
¿Eres ‘caña brava’ o ‘caña monse’?
Considero que manejo bien, pero no soy correlón. Trato de ser muy respetuoso con las reglas de tránsito. Soy de los que cede el paso al peatón cuando se puede.

¿En qué auto aprendiste a manejar?
En el Volkswagen Escarabajo de mi papá, a los 17 años. Él no me quería enseñar antes porque me decía que iba a pedirlo todo el tiempo. Solo lo llevaba a la cochera cerca de mi casa. Mi papá no era como otros que dan el carro sin brevete.
¿Qué autos has tenido?
Empecé con el Escarabajo alemán del 69, que lo herede de mi papá, luego tuve un Daewoo Le Mans y un Peugeot 206. El primer carro nuevo que tuve fue un Peugeot 3008, luego una Audi Q7 y una Kia Sorento, que se la di a mi esposa. Después me compré un Kia Optima y ahora el Mercedes-Benz C180.
¿Qué tal maneja tu esposa?
Un desastre [risas]. No le gusta que vaya de copiloto porque me pongo nervioso. Yo no le digo nada, pero nota por mis gestos que no estoy cómodo. No quiero generalizar, pero las mujeres son un poco más distraídas. La camioneta está llena de quiñes y raspones. Pero es su carro y ella es la que se ve chocadita; yo, no [risas].
¿Crees que se debería enseñar a manejar en los colegios?
Sí, debería ser como en EE.UU. y otros países, donde tienen cursos de educación vial. Incluso, hay simuladores y les pasan videos de accidentes. Sería genial que se lleven esos cursos en nuestros colegios.
Si un auto representara al peruano, ¿qué modelo sería?
Un Tico, porque quiere ser el vivo, ganarle a todo el mundo y se la da de criollito. Como quien dice: “Yo paso por acá, qué voy a hacer cola, están locos, soy chiquito y entro sin que nadie se dé cuenta”.
¿Cuál es el auto de tus sueños?
Nunca he soñado con un auto. Estoy contento con el Mercedes-Benz. Quizá busque una camioneta más adelante porque me gusta esta marca. Ojalá que la gente de Mercedes lea esto para que me hagan un descuentazo [risas]. Mi sueño de lujo va más por tener un yate.
¿A qué personaje de la farándula molestarías por ‘caña monse’?
A Facundo González, el ‘Guacho’, no le doy mi carro ni de broma. Tiene pinta de distraído. Nunca lo he visto manejar, pero por lo atolondrado que es, no se lo presto ni para que lo empuje.
¿Qué ha sido lo más raro que te ha pasado en un auto?
Cuando era joven, hace 15 años, renegaba mucho mientras manejaba con los que te cerraban. Un día me cierran de manera tan brutal, que casi me choco. Me había comprado papas fritas y no se me ocurrió otra cosa que agarrar un puñado y tirárselas al ‘tío’ en la cara. Entonces me miró como diciendo ‘¿de dónde salieron?’.
¿Tuviste relaciones en un auto?
Claro, ¿quién no? Hasta el Volkswagen ha ‘pagado pato’. Es un poco incómodo, pero uno se acomoda. Cuando uno es joven y ‘misio’, te recurseas en todos lados [risas].
¿Problemas con la policía?
Sí, una vez cometí la imprudencia de tomar y manejar. El problema es que ese policía insinuó que le dé plata para dejarme ir, pero yo dije que iba a la comisaría. Me quitaron la licencia un año y tuve que seguir cursos. Después de eso nunca más tomé y manejé. Si las sanciones y multas se cumplieran, habría mucha menos gente manejando y tomando. Acá existe la cultura de no importa, todo lo puedo solucionar.
¿Qué opinas sobre el alza de gasolina?
Creo que hay una manipulación de precios. Yo no soy partidario de que el Estado los regularice ni que los subsidie, porque finalmente todo se convierte en una burbuja y las consecuencias las pagamos nosotros después. Sí creo que debe haber una política, pero no de ajuste de precios, sino de fiscalización. Se debe saber por qué están subiendo los precios y que nos den una justificación.

Mathias marcó un tiempo de 2:31:020 en el Autódromo de Monza. (Foto: Ricardo Vilchez)
Mathias marcó un tiempo de 2:31:020 en el Autódromo de Monza. (Foto: Ricardo Vilchez)

La gente más joven no te conoció como periodista, pero empezaste como reportero...
Sí, en 1999, en un noticiero. Desde un principio tuve claro que en la TV te tienes que hacer notar, porque si nadie te recuerda, entonces algo no estás haciendo bien. En mis notas intentaba hacer algo distinto y así llegué a los dominicales, en los que hacía dos tipos de reportajes: los divertidos y los sociales. Ahí podías cambiar la historia de vida de una persona o de pueblos enteros. Fue una experiencia muy linda, viajé por todo el mundo; hasta conocí el Congo. Ahora, con familia, es difícil eso.
Mucha gente criticó tu ingreso a Fox Sports Radio como conductor deportivo. Te han dado con ‘palo’ de verdad...
Sí, me han hecho basura. Yo decía: ‘¿a quién he matado?’. Pero yo he cubierto deportes, eliminatorias. De hincha he ido al estadio toda la vida. No desconozco el tema y me gusta el fútbol.
Lo demostraste con tu anécdota en la Copa América de Argentina 2011.
Cuando me desnudé en Mendoza [risas]. Yo viajé con mis amigos a ver la Copa América y fuimos a un bar a tomar. Había un grupo de chilenos haciendo barra y los reté a quitarse la ropa porque estábamos a cero grados. Así que me quité la ropa sin saber que me estaban grabando.
¿Te arrepentiste?
No, me da risa, porque soy yo finalmente. En canal 9, donde trabajaba entonces, no les causó gracia, pero les expliqué que no fue nada premeditado y me entendieron.
Vamos a la cancha. Si fueras el DT de Perú y Paolo Guerrero no hubiera ido al Mundial, ¿habrías convocado a Claudio Pizarro?
Yo sí, pero esa era una decisión de Ricardo Gareca, que dejó claro que necesitaba un jugador de 120 minutos.
Periodista, conductor de TV y radio, futbolero y también parrillero youtuber. Porque ya hemos visto tu canal de YouTube “Parrillados”.
Claro, siempre me ha encantado la parrilla. La idea nació porque me di cuenta de que mucha gente de la televisión también tiene sus canales de YouTube. Entonces se creó “Parrillados”, donde compartimos distintas recetas con la parrilla una vez por semana. Están todos invitados a verlo.

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