A pocos días de lanzar la nueva generación de la Clase G, Mercedes-Benz presentó una de estas SUV sumergidas en un material plástico con el color del ámbar, imitando a los animales prehistóricos atrapados en este material.
El vehículo elegido fue una 280 GE de 1979 y su instalación tardó 90 días, llegando a pesar 49 toneladas. El pesado bloque de plástico fue colocado a la entrada del Cobo Center, donde se realiza el Salón de Detroit.
Además, será traslado a otras ferias automotrices donde se presente la nueva generación de la Clase G.