Juan Diego Gonzales-Vigil junto a La Leyenda Barracuda. (Foto: Difusión)
Juan Diego Gonzales-Vigil junto a La Leyenda Barracuda. (Foto: Difusión)
Manuel Contreras

La primera imagen que asoma a la mente de Juan Diego Gonzales-Vigil cuando se le pregunta cómo empezó su pasión por los fierros, es la figura de su padre, el expiloto y precursor de los piques legales en Perú, Aurelio Gonzales-Vigil. Más precisamente, el día en que compraron su histórico Studebaker del 53, el clásico americano que los acompañó durante dos décadas y al que dedicaron días enteros para hacerlo cada vez más veloz.

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