Redacción EC

¿Puede un pequeño Trabant probar suerte frente a un poderoso Nissan GT-R? En teoría imposible, pero si viene equipado con un motor de 3,0 litros podría ser realidad.

Es así como este compacto alemán, deja de lado su viejo motor de 2 tiempos, para equipar dicho propulsor sobrealimentado por turbo. Por ello, en relación peso-potencia, un carro tan pequeño montado con un V8 tendrá un resultado espectacular. Véalo usted mismo.

Contenido Sugerido

Contenido GEC