El nuevo Mazda 6 aparece con una propuesta completamente renovada, tecnológica y mejor equipada. Su notable diseño propone romper con el paradigma de que los sedanes ejecutivos tienen que lucir aburridos. Para el mercado local, Mazda ha dispuesto de tres versiones, con dos motorizaciones. El primero es un impulsor de 2,0 litros, con 155 HP, que equipa la versión básica de este nuevo sedán, mientras que un 2,5 litros, de cuatro cilindros, con 189 HP, está disponible para las versiones intermedia y alta. En este Test probamos el nivel de equipamiento medio, con el motor de 2,5 litros, que va ligado a una caja de cambios automática, de seis velocidades, como opción única. Como se sabe, la nueva generación de productos de Mazda está enfocada en la economía de combustible, detalle que la marca no tenía muy desarrollado antes y que habitualmente privilegió el factor emocional generado por su notable trayectoria deportiva (el RX-7 o el triunfo en Le Mans con el 787B, ambos con el motor Wankel, si queda alguna duda). El Mazda 6 fue lanzado en el 2002 y el que aquí mostramos representa a la tercera generación del modelo. Actualmente es el sedán insignia de la marca y el más grande que se comercializa. La generación anterior tuvo un registro de ventas algo bajo, cerrando el primer trimestre del año y sus últimos de comercialización con apenas 18 unidades colocadas. El nuevo Mazda 6, en cambio, representa una opción con mucho mayor proyecciones al ser un producto que ofrece una tecnología más avanzada, mayores estándares de calidad de acabados y un diseño superior incluso para el nivel de la categoría. (Más información en la edición número 555).