Buenas noches, Oppy
2022
Prime Video
Director:
Ryan White
Actores:
Steve Squyres, Kobie Boykins, Jennifer Trossper, Ashitey Trebi-Ollennu
Género:
Documental
Duración:
104 minutos
Clasificación:
+13
Saltar Intro | Tráiler de "Buenas noches, Oppy". (Fuente: Prime Video)
Saltar Intro | Tráiler de "Buenas noches, Oppy". (Fuente: Prime Video)
José Silva

Ni el más optimista de los científicos de la NASA involucrados en la construcción de los rovers Spirit y Opportunity imaginó que su existencia, inicialmente prevista para 90 días solares, se prolongaría por más de una década. La fascinante historia de estos –para decirlo en la forma más simple—robots geólogos ha sido abordada por “Buenas noches, Oppy”, un notable documental dirigido por Ryan White que estrenó hace unos días Amazon Prime Video.

Con una hora y 44 minutos de duración, esta producción repasa –valiéndose de elementos como el humor, el drama y la música-- las distintas etapas que involucró la misión Mars Exploration Rovers de la NASA. La misma consistió en construir dos robots geólogos (rovers) gemelos que puedan explorar las posibilidades de existencia de agua en el llamado ‘planeta rojo’.

Aunque los grandes protagonistas del documental son Opportunity (en adelante Oppy) y Spirit, los dos rovers, la propuesta de Ryan White incluye una larga lista de personajes secundarios, fundamentalmente conformada por científicos, ingenieros y hasta mecánicos que a lo largo de más de una década entregaron su vida con el propósito de vigilar minuto a minuto cada movimiento de los robots citados en suelo marciano.

Pero antes de empezar a detallar la incidencia de los personajes a lo largo de este documental, resulta clave hablar un poco sobre la película “The Martian” (también llamada “Misión rescate”). Dirigida por Ridley Scott, esta cinta del año 2015 cuenta la historia de Mark Watney (Matt Damon), un joven y aguerrido astronauta que termina abandonado en Marte luego de que la misión que integraba junto a un grupo de colegas fracase en su tramo final.

Una escena de los científicos de la NASA trabajando con los rovers. (Prime Video)
Una escena de los científicos de la NASA trabajando con los rovers. (Prime Video)

Aunque inicialmente el equipo de la misión piensa que Mark murió, grande fue la sorpresa algunos días después cuando en la base central de la NASA recibieron señales de vida del astronauta. Cuando la misión que lo llevó decide retornar para ‘recogerlo’, las cosas no eran tan fáciles, pues el solo retorno implicaba un considerable tiempo. Por esto último, Watney opta por sobrevivir en lo que él mismo llama ‘conquistar’ el denominado ‘planeta rojo’.

Gran parte de las dos horas y media de duración que tiene la cinta de Ridley Scott nos muestra, valiéndose del humor y la valentía de Watney, no solo cómo el correcto y sesudo entrenamiento de los astronautas de la NASA puede permitir a sus integrantes sobrevivir en momentos durísimos, sino una serie de detalles que –trasladados a la realidad—pueden hoy verse reflejados en el documental que aborda esta reseña.

Lo primero que deja en claro “Buenas noches, Oppy” es la seriedad con la que afrontan cada nuevo proyecto en la NASA. Conscientes de que los proyectos previos de investigación (similares) en Marte habían fracasado estrepitosamente, y también de la presión que hay porque su entidad sostiene su existencia en los millones de dólares que aportan los estadounidenses, todos alrededor de los rovers buscaron que esta vez las cosas salgan bien desde el primer momento.

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Las similitudes entre “The Martian” y “Buenas noches, Oppy” pueden verse, por ejemplo, cuando los rovers se quedan estancados en la oscura tierra marciana y, desde la base central, los ingenieros deben ensayar con un prototipo del robot una simulación de cómo podrían sacarlo del hoyo (para luego dar las indicaciones pertinentes). Algo similar ocurre cuando en la cinta protagonizada por Matt Damon los científicos de la NASA deben simular maneras para propiciar un correcto retorno de la nave que eyectará al protagonista hacia un punto de encuentro con sus amigos.

La permanente mención al tiempo que lleva la misión (días, meses y años solares o de marte) y salas llenas de concentradísimos expertos en una función determinada son otros elementos comunes. Por otro lado, la música que escucha Watney al interior de su pequeña nave nos suena familiar cuando vemos primero a Spirit y luego a Oppy trasladándose lentamente por el ‘Planeta rojo’ tras haber sido ‘despertados’ por “el tema del día”, casi siempre una canción motivadora en momentos (muchas veces) inciertos y hasta de desesperación.

Si hablamos del elenco de “Buenas noches, Oppy”, sus personajes secundarios son siempre profesionales unidos por el amor a lo que hacen. Mecánicos que amaban Star Trek de niños y soñaban con arreglarlo todo (Kobie Boykins), choferes de rovers que –por coincidencias del destino-- tuvieron gemelos cuando empezó el proyecto de los rovers (Ashley Stroupe) o ingenieros inmigrantes que de niños se preguntaban si dentro de una radio había o no personas (Ashitey Trebi-Ollennu). Cada uno parece marcado por el destino.

Los rovers debían descubrir si había registros de agua potable en Marte, Esto podría confirmar o descartar si alguna vez hubo vida en dicho planeta. (Foto: Prime Video)
Los rovers debían descubrir si había registros de agua potable en Marte, Esto podría confirmar o descartar si alguna vez hubo vida en dicho planeta. (Foto: Prime Video)

Pero como líder de toda esta orquesta, sin duda, está el científico en jefe Steve Squyres. Predestinado a hacer historia, este profesional cuenta en el documental cómo en un momento de su labor como geólogo se sintió contrariado porque sentía que ya en la tierra no había nada por investigar. Eso lo llevó a mirar más allá. Fue así como pasaría de trabajar con orbitadores a plantear proyectos a la NASA para la creación de rovers que investiguen Marte in situ. Los rechazos se prolongaron por una década.

La historia de Steve Squyres puede dar para otra película en sí. Ver cómo primero su proyecto de los rovers se hace realidad, de la mano de un gran equipo, y luego sorprenderse al ver cómo ambos robots perduran más allá de los 90 días previstos inicialmente, resulta sumamente emotivo. Por supuesto que el final de operaciones de ambos aparatos termina por quebrar a un personaje clave para esta trama, pero a estas alturas la experiencia ha sido sumamente grata.

Específicamente sobre Spirit y Oppy, corresponde mencionar que se trata de dos robots correctamente diseñados, no solo en lo estético, sino en lo funcional. Aunque el primero presentó pequeños inconvenientes desde los momentos de su construcción, mientras que el segundo no, ambos llegaron a pisar suelo marciano. A partir de aquí, aunque Oppy es quien ‘vive’ muchos más años, la labor de ambos rovers es igual de invalorable. No solo en la confirmación del profesionalismo de un ente como la NASA, sino en todo lo que una misión como esta puede generar a nivel de opinión pública.

El documental tiene elementos dramáticos y de humor que convierten en una gran experiencia su visualización. (Foto: Prime Video)
El documental tiene elementos dramáticos y de humor que convierten en una gran experiencia su visualización. (Foto: Prime Video)

Llegó un momento en el que Oppy y Spirit dejaron de ser solo los ‘engreídos’ de un grupo de científicos que dedicaban sus días y noches a cuidarlos a cientos de miles de kilómetros de distancia, y de pronto se convirtieron en dos íconos pop, pasando de programas de televisión a spots publicitarios y hasta a competencias de atletismo. En esa línea toca preguntarse: ¿cómo un ser humano puede ser capaz de emocionarse, preocuparse o hasta llorar mientras ve a dos robots transitando Marte? Tal vez porque en ellos somos capaces de reflejarnos y pensar que los límites existen solo si nosotros lo permitimos.

Buenas noches, Oppy/PRIME VIDEO


Director: Ryan White


Elenco: Steve Squyres, Ashley Stroupe, Jennifer Trossper, Ashitey Trebi-Ollennu


Sinopsis: Buenas noches, Oppy cuenta la inspiradora historia real de Opportunity, un rover que fue enviado a Marte para una misión de 90 días, pero terminó sobreviviendo 15 años. La película sigue el viaje revolucionario de Opportunity en Marte y el increíble vínculo que se forjó entre un robot y sus humanos a millones de kilómetros de distancia.


Duración: 104 minutos


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