“Élite 4: nuestra crítica de los primeros capítulos de la serie juvenil española

En medio de una gran expectativa, Netflix estrenó este 18 de junio la cuarta temporada de “Élite” y lo hace plagada de rostros nuevos que llegan tomando la posta de los personajes originales que se fueron en la anterior entrega.

En palabras de Carlos Montero, co-creador de la serie, esta nueva secuela mantendrá su mismo ADN, pero cargada de vicios y desenfreno. Y de esto hablaremos en esta nota, de lo que nos dejaron los dos primeros episodios de la ficción española.

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Déjà vu

Si habría que resumir esta cuarta temporada en pocas palabras sería: más de lo mismo pero con rostros nuevos. La historia se está repitiendo y quizás por eso habría sido buena idea cerrar la trama de Las Encinas en la tercera temporada.

Vayamos al principio, la primera temporada de “Élite” nos mostró la historia de un grupo de chicos con mucho dinero, alumnos de un colegio de lo más exclusivo que vive las consecuencias de los excesos del sexo, las drogas y las mentiras, esto sumado a la intriga del asesinato de una de las protagonistas y el hecho de descubrir a lo largo de 8 episodios la identidad del autor del crimen. La trama no es nada del otro mundo pero gustó mucho entre los seguidores de Netflix y eso bastó para darle hilo por tres temporadas.

En esta cuarta entrega, ante el cierre inevitable de las tramas de Carla (Ester Expósito), Lu (Danna Paola), Valerio (Jorge López), Nadia (Mina El Hammani) y Polo (Álvaro Rico) en la anterior temporada, “Élite” tuvo que renovarse y lo hizo apoyado de nuevos rostros juveniles como Patrick Blanco (Manu Ríos), Mencía Blanco (Martina Cariddi), Ari Blanco (Carla Díaz) tres hermanos muy distintos entre sí, ya no ricos sino súper ricos, hijos del nuevo director de Las Encinas junto a Philip (Pol Granch) un príncipe francés al que todos mirarán con cara de pocos amigos.

El primer episodio comienza con un ‘flashforward’. Guzmán, en primer plano, es interrogado por la policía después de encontrar a Ari aparentemente ahogada en una piscina después de un día de fiesta. ¿Qué pasó aquí? ¿Está muerta? ¿Alguien la empujó?.

Esta escena nos recuerda mucho al inicio de la primera temporada, en la cual Samuel era interrogado por la policía tras ser sospechoso del asesinato de Marina (María Pedraza). Aquella vez, la muerte de este personaje nos servía de hilo conductor para conocer Las Encinas y a los alumnos que habitaban en ella. Así, fuimos descubriendo las fortalezas y debilidades de cada uno de los personajes y la razón que los habría motivado a matar a Marina.

En contraste a la primera temporada, la cuarta no logra el mismo efecto ya que conocemos a la mayoría de los alumnos de Las Encinas. Por lo tanto, sospechar de Guzmán, Samuel, Rebeka, Cayetana y Ander a estar alturas de la historia se torna un tanto forzado e inverosímil.

¿Acaso pueden ser sus propios hermanos los que trataron de asesinarla? No lo creemos. ¿Alguien externo? Podría ser. De todos modos, esta trama no tiene la misma fuerza que la que sí generó la de Marina. Además, repetir este recurso de encontrar al asesino, ya suena a desgastado.

Acto seguido vemos entrar a Las Encinas, cual modelos en la pasarela, a los mentados hermanos Blanco, en compañía de Benjamín (Diego Martín) su padre y nuevo director del instituto.

La trama avanza rápido. Tanto que al cabo de media hora de episodio, ya tenemos las parejas de la historia casi establecidas así como la composición de dos bandos, el de los antiguos y los nuevos por un lado, frente al del director, que con su prepotencia en Las Encinas ya se ha hecho odiar desde el primer día.

La trama continuará mostrándonos la esencia de cada personaje y la sensación de déjà vu vuelve a aparecer. Si antes teníamos a Lu (Danna Paola) ahora tenemos a Ari, una chica rica que a diferencia de sus hermanos, no contradice a su padre y actúa según lo que este le diga para asegurar su status social.

De otro lado tenemos a Patrick, quien nos recuerda a la desfachatez de Valerio y por último a Mencía, quien es quizás la que más empatía podría mostrar con los “viejos alumnos” dada su rebeldía contra todo lo que le han impuesto en su adinerada familia.

“Una temporada excesiva y viciosa”

Los actores de la serie han asegurado que esta nueva temporada será excesiva y viciosa. Por lo visto hasta el momento, es Ander, tal y como lo ha hecho en las anteriores temporadas, quien se lleva las escenas más atrevidas junto con Patrick y Omar.

Todo bien con eso pero a veces parece que la trama del trío se limitara a las escenas de cama, dejando en segundo lugar el desarrollo de la historia entre ellos o limitándola a lo que ya hemos visto en la tercera, segunda y primera temporada, los constantes roces entre #Omander, los celos y los fastidios entre ellos. Esto resulta un tanto cansado ya.

El primer episodio cierra con la escena del principio. Con la de la víctima debatiéndose entre la vida y la muerte y los alumnos de Las Encinas envueltos de miedo, lágrimas y sospechas.

El segundo episodio sigue el mismo curso del primero, revelando aún más a los personajes que a pesar de que nos puedan parecer un reciclado de algunos viejos conocidos, están bien actuados y tienen la suficiente fuerza para sostener la nueva trama de la cuarta temporada.

Si hay algo que los creativos detrás de “Élite” hacen muy bien es saber elegir a sus actores, dirigirlos adecuadamente y fusionarlos con la historia de la manera más natural posible; lo hicieron con Valerio, Rebeka y Cayetana en la segunda temporada.

Este segundo episodio también es el que nos presenta al cuarto nuevo protagonista. Se trata de Phillipe Florian von Triesenberg (Pol Granch), príncipe de un estado centroeuropeo que llegará para generar más roces entre los viejos y nuevos alumnos.

Phillipe y Cayetana, quien sigue trabajando como empleada de limpieza de Las Encinas, tendrán química desde el primer momento. De este par, quizás, podría esperarse alguna trama que sorprenda pues por los antecedentes de ella, no es jalado de los pelos pensar que podría estar tramando algo para escalar socialmente.

Mucho glamour, dinero, sexo y hasta prostitución VIP, fusionado con tramas que aunque no sean de las más innovadoras, saben conectar lo viejo y lo nuevo de una manera fresca y con pinta a enganchar todavía entre los fans.

De fondo, la música a cargo de Nathy Peluso, Bizarrap y el mismo Pol Granch le dan ritmo y vida a esta “Élite 4″, la cual el público decidirá hasta dónde más llegará.

LA FICHA:

Serie: “Élite”.

Temporada: 4

Plataforma: Netflix.

Elenco: Miguel Bernardeau, Itzán Escamilla), Arón Piper, Omar Ayuso, Claudia Salas, Georgina Amorós

Episodios: 8

Clasificación: +13.

Calificación: ★★★☆☆