“Llamas de venganza”, ¿el peor homenaje posible a una novela de Stephen King? | RESEÑA

Esperar el salto del cine al streaming no siempre trae recompensa. Así lo demuestra “Llamas de venganza”, la película de ciencia ficción que acaba de estrenarse en HBO Max, varios meses después de su llegada a los cines en Estados Unidos (mayo del 2022).

Dirigido por Keith Thomas, este filme de hora y media de duración es una adaptación de la novela “Firestarter”, que el célebre escritor estadounidense Stephen King publicara allá por 1980, y cuyo título en su traducción al castellano es “Ojos de fuego”.

“Llamas de venganza” tiene como protagonista a Charlie McGee (Ryan Kiera Armstrong), una niña con el poder de la piroquinesis que intenta mantenerse junto a sus padres, Andy (Zac Efron) y Vicky (Sydney Lemmon) alejados de una dirección gubernamental responsable, en parte, de su existencia. ¿Cómo así?

En su etapa universitaria, Andy y Vicky aceptaron someterse a un ensayo de la FDA (Agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos). Al parecer, producto de esta prueba nació Charlie con la capacidad para crear y controlar el fuego. Aunque inicialmente la idea de los responsables del estudio era mantener a la niña bajo estricto control, esta huyó junto a sus padres.

Precisamente “Llamas de venganza” empieza casi adelantándonos todo lo que veremos a continuación. Padre, madre e hija están casi escondidos en una casa, sin acceso a medios como televisor o celulares. De la misma forma, Andy –en una sucesión de hechos tan veloz como incomprensible—pasa de cargar en la cuna a su hija recién nacida a, luego, prepararle panqueques en su adolescencia. En medio de todo esto, la menor intenta comprender cuál es su poder real.

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Siguiendo dos líneas narrativas, la cinta de Keith Thomas nos muestra inicialmente, en un intento bastante pobre por generar un drama, a dos padres enfrascados en un debate sobre si deben o no formar a su hija consciente de su poder de piroquinesis. Vicky está a favor, pero Andy cree fervientemente en que no hablarle del tema a la niña la protegerá de peligros mayores.

Para esto vale decir que el personaje interpretado por Zac Efron tampoco es, digamos, simple. Él tiene una extraña capacidad para hipnotizar gente. A partir de esto, decide ‘cobrar’ cien dólares por sesión a cualquier desconocido que busque, por ejemplo, dejar de fumar. En sí, como ocurre en varios momentos de la trama, este ‘problema’ de Andy no es explotado más allá de las lágrimas de sangre que le producen cada una de sus raras ‘sesiones’.

La segunda línea narrativa tiene que ver con rasgos propios de un thriller. Los responsables del experimento que devino en el nacimiento de Charlie la buscan por cielo, mar y tierra. Su objetivo es utilizar sus súper poderes para fines subalternos. Aquí aparecen una serie de personajes tan oscuros como mal diseñados. Desde el convaleciente doctor Joseph Wanless (Kurtwood Smith) hasta la capitana Hollister (Gloria Reuben), de quien muchas veces no sabemos muy bien si es buena o mala, pasando por Rainbird (Michael Greyeyes), un tipo que comparte capacidades extraordinarias como Charlie, pero que termina arrinconado como un simple sicario a sueldo.

Si algo caracteriza a “Llamas de venganza” es la sensación de huida que nos deja a lo largo de sus 90 minutos de duración. Para Andy es más fácil subir a su hija a una camioneta y emprender la fuga que sentarse a explicarle el origen y la magnitud de su poder.

Tal vez por esto último es que, y ya en el lado de los (poquísimos) puntos a favor, la película nos muestra el crecimiento y (auto) aprendizaje de una niña con súper poderes. Así pues, la pequeña Charlie será cómplice del televidente en un camino de altos y bajos. Desde carbonizar un gato color dorado porque le araña la mano, hasta intentar acabar –sin éxito-- con la vida de cuatro villanos con traje anti fuego.

Son varias las conclusiones que nos deja una película como esta. La primera, más allá de los buenos intentos de Zac Efron por perfilar en Andy la idea de un padre preocupado y responsable, el resultado es insatisfactorio porque siempre está a merced de un guion poco ambicioso. Desde el otro lado, la actuación de Sydney Lemmon como Vicky (la madre de Charlie) se circunscribe a dos o tres frases y un terrible accidente con fuego. Es decir, cero intentos por profundizar en el estado emocional de los progenitores de la estrella del filme.

Stephen King es considerado uno de los escritores de ficción más notables de las últimas décadas. “Llamas de venganza” no es la primera adaptación a uno de sus libros (“Carrie”, “it”, “El resplandor”, entre otras), sin embargo, si uno de los efectos positivos al ver adaptaciones es ir corriendo a la librería a buscar el ejemplar escrito, probablemente en esta ocasión existe un alto riesgo de que eso no ocurra.

LLAMAS DE VENGANZA/ HBO MAX

Director: Keith Thomas

Elenco: Zac Efron, Ryan Kiera Armstrong, Sydney Lemmon, Kurtwood Smith, Gloria Reuben

Sinopsis: Blumhouse trae una explosiva adaptación del thriller de Stephen King sobre una niña con extraordinarios poderes de piroquinesis que debe proteger a su familia y su libertad de una agencia secreta que busca capturarla para usar su poder.

Duración: 134 minutos

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