“Mike: más allá de Tyson”: ¿ver o no ver la serie de Star+ que indignó al polémico exboxeador?

Un total de 141 millones de resultados arroja Google cuando uno escribe el nombre de Mike Tyson en su buscador. Como corresponde, en la parte superior encontraremos su perfil en Wikipedia y, fundamentalmente, las últimas noticias vinculadas a uno de los grandes boxeadores de todos los tiempos. Algo que podríamos asegurar es que no todas son buenas. Hoy se informa sobre la enfermedad que sufriría el retirado púgil natural de Brooklyn, Nueva York.

Pero al dar clic en las páginas siguientes del buscador hallaremos, entre otras cosas, videos de sus más recordadas peleas, análisis de su auge y caída, fotografías suyas con cinturones de campeón, infinitos clips virales y, por supuesto, aquella mordida de oreja que le propinó a su excolega Evander Holyfield en 1997. Ahora, ¿qué tipo de material escrito o audiovisual puede hacer enfurecer a un hombre que ha soportado durante décadas que se diga todo lo inimaginable sobre él?

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Una respuesta a esta pregunta podría ser “Mike: más allá de Tyson”, serie que Star+ acaba de estrenar en Latinoamérica (Hulu en EE.UU.) con los momentos más saltantes en la vida del retirado deportista. Creada por Steven Rogers, esta producción tiene ocho episodios de los cuales cuatro ya fueron estrenados. Aunque parezca poco, lo expuesto resulta suficiente para conocer que estamos ante un proyecto serio, bien cuidado y fundamentalmente humano.

Parado en una especie de Stand Up, es Mike (interpretado por Trevante Rhodes) quien se dirige con soltura a lo que parecería ser el público de un teatro reducido, lleno y siempre favorable. Con un traje elegante y una camisa ostentosa, el protagonista de esta serie sonríe cada vez que recuerda lo complicada que fue su infancia en Brownsville, Nueva York. La narración de Mike viene acompañada de dos cosas: primero, fotografías que se proyectan en una pantalla gigante colocada a su espalda y, segundo, y aquí viene lo fuerte: la puesta en escena de esos momentos que lo marcaron.

Veremos pues a la hermana mayor de Mike insultándolo porque este no se atreve a pelear para defenderse. Luego a los amigos del expúgil. En la misma línea, la serie da un corto vistazo al complejo hogar donde Tyson creció. Una madre absolutamente aguerrida, pero ahogada por la pobreza, un padre golpeador que parece siempre más fuera que dentro de casa (y de la familia).

Un detalle particular de la serie de Star+ es que esta apela frecuentemente al recurso de romper la cuarta pared. Así pues, todos los actores que interpretan a ‘Iron Man’ –desde niño hasta adulto-- le terminan hablando a la cámara. Sea para una broma, para terminar el párrafo de una conversación o para adelantar lo que vendrá más adelante.

Mientras el Mike adulto cuenta su vida ante el público, seremos testigos de las principales peripecias que atravesó este niño gordito (como lo llamó su hermana) antes de convertirse en uno de los hombres más temidos dentro y fuera de un cuadrilátero a nivel mundial. Palizas (en ese entonces no se llamaba tan repetidamente bullying) por parte de sus vecinos y su temprana deserción escolar.

Como si fuesen ‘ganchos’ que van directo al oponente, los encargados de la serie han optado por titular cada capítulo con una palabra totalmente precisa. Así vamos desde “Ladrón” (capítulo 1) hasta “Monstruo” (2), pasando por “Amante” (3), para llegar a “Ticket de descuento” (4). Cada episodio presenta una versión compacta y muy bien trabajada de las etapas que vivió este personaje.

Tal vez una de las escenas que más puede impactar a lo largo de la serie es precisamente la que significó la transformación del pequeño Mike. Aquel niño que se dejaba dar palizas a diario vio cómo un vecino del barrio arranca la cabeza de una paloma, ave de la que el protagonista de esta historia se había casi enamorado. La furia generada motivó que salte al frente y agarre a puñetazos al responsable de semejante crimen animal.

La paliza le dio autoridad en el barrio y pese a su edad y tamaño, un Mike ya sin la responsabilidad del colegio se convierte en una especie de líder de pandilla que no tiene escrúpulos en robar cualquier cosa que se le ponga al frente. Esto, por supuesto, ante la molestia de su madre, quien queda claramente retratada en la serie como una mujer de armas tomar.

Las malas decisiones del entonces niño Mike lo llevan por varios reformatorios a nivel nacional. Sin nada que perder y con la amistad de varios amigos del barrio que encontró tras las rejas, el protagonista de la serie de Steven Rogers encuentra una luz, cuando tras ser noqueado por un consejero espiritual, pide que le enseñen a boxear.

Entre los varios aspectos positivos que presenta “Mike: más allá de Tyson” encontramos, además, el impecable reparto elegido por la gente a cargo de la serie. Desde Harvey Keitel interpretando a Cus D’Amato (el descubridor de Mike y su ‘padre’ adoptivo’) hasta su primera esposa Robin Givens (Laura Harrier), pasando, por supuesto, por Don King, interpretado por un brillante Russell Hornsby.

Ya en el tercer capítulo, la serie toma otro color y abunda en imágenes eróticas propias de un personaje que, aparentemente, buscaba ocupar con sexo todos los espacios vacíos a lo largo de su vida. Bellas mujeres que sin voz ni participación llenan sus habitaciones en hoteles y lujosas viviendas. Todo, por supuesto, hasta que aparece en escena Robin Givens, una joven actriz afroamericana que cautivó a Mike desde el primer momento.

Repitiendo muchas veces la frase “no puedes amar a nadie si no te amas primero a ti mismo”, Mike repasa de forma veloz cómo su matrimonio con Givens se vino abajo. Sin mayor dominio de las cosas, el púgil permitió que su joven esposa y la madre de esta se inmiscuyan en sus negocios, al punto de controlar el dinero con el que este apoyaba a la anciana esposa de Cus (su padre adoptivo y descubridor).

Cada una de las situaciones presentadas en esta serie biográfica no autorizada es intercalada por escenas de los muchos triunfos que Mike tuvo a lo largo de su carrera. La derrota más dolorosa, sin embargo, vendría recién con Don King a cargo del púgil neoyorquino. Lo dicho líneas arriba, Russell Hornsby cumple las expectativas al darle vida a lo más parecido a un mercenario de los negocios. Alguien que, así como quería sacarle hasta el último centavo a Mike, era capaz de hundir su carrera permitiéndole y apañándole descuidos de todo tipo. Así pues, la vida de lujos, mujeres desnudas, champagne y hasta drogas le pasaría factura cuando cayó y no pudo levantarse de una pelea en Japón ante Buster Douglas.

El principal logro de una serie como esta, al menos en los capítulos ya estrenados, parece ser la capacidad para condensar en treinta minutos los aspectos más gravitantes de un deportista que se hizo de la nada y se vino debajo de la misma forma. Aunque muy probablemente ahora el verdadero Tyson busque ganar algo de dinero denunciando a los responsables del producto, lo cierto es que el resultado final bien podría estar haciéndole un favor: humanizarlo.

MIKE / STAR PLUS

Director: Craig Gillespie

Sinopsis: Miniserie basada en la historia profesional de la carrera de boxeador de Mike Tyson. Recrea algunos de los momentos más impactantes de su trayectoria deportiva, así como hechos de su infancia y adolescencia claves para el desarrollo de su historia.

Elenco: Trevante Rhodes, Kerry Sims, Scott MacDonald, Harvey Keitel, Suzette Lange.

Género: Serie biográfica

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