MARTN ACOSTA GONZLEZ @martiacosta Redactor de Sociedad
Una madrugada hace cinco meses, Roberto Salazar recibi una llamada a su celular. Al otro lado del auricular se escuchaba una voz ronca, que le peda 10 mil soles para que su negocio (un gimnasio enSan Juan de Lurigancho) no se vea afectado. Esa fue la primera vez que el empresario era blanco de unaextorsin.
Roberto es uno de losrostros atemorizados de la sociedad. Uno de los tantos casos de empresarios que han quedado entumecidos y aterrorizados por esa voz detrs del telfono. Por esa voz, queen un 90% de las veces, segn estimaciones de la Polica, se esconde detrs de unos barrotes y opera con total impunidad desde un penal.
Segn datos entregados por la Dirincri en el 2012,el 95% de estos delitosse perpetraba desde los centros de reclusin. Losdelincuentesaccedan a informacin de los empresarios para amenazarlos con atentados a sus locales o contra familiares. Hoy, segn el coronel Segundo Portocarrero, jefe Divisin de Investigacin de Estafas de la PNP, la situacin no ha cambiado mucho.
Un gran porcentaje de estos delincuentes opera dentro de los penales. Es una situacin que se mantiene.Son personas que seleccionan a sus vctimas desde el interior de los centro de reclusin y desde ah hacen sus llamadas, piden cupos o dinero, indic aEl Comercio.
DELITO EN CRECIDA En el ltimo ao los casos de extorsinse han multiplicadoen la capital. Las noticias, provenientes del norte del pas y que antes veamos lejanas, hoy se suceden muy cerca de nosotros.
Por estos das no es extrao escuchar que empresarios, dueos de discotecas o propietarios de negocios del cono norte denuncien amenazas de delincuentes.
Los delincuentes manejan informacin desde los centros de reclusin. Muchas veces reciben datos de gente cercana a las vctimas, familiares, amigos o trabajadores. Sin embargo, solos desde la crcel no pueden operar, ellos necesitan gente afuera que sean sus tentculos, refiri Portocarrero.
En efecto,los delincuentes poseen una extensa base de datos con los nmeros, datos personales y rutina de sus vctimas. Ellos solo eligen a quin llamar y del resto se encargan sus cmplices en libertad. Estos tienen la funcin de meter miedo, de dejar paquetes en las casas, romper lunas o dejar explosivos.
El coronel Portocarrero agreg que la Polica ha desbaratado varias bandas de extorsionadores en los ltimos meses. Sin embargo, el esfuerzo an es insuficiente. As como la polica acta, los delincuentes siguen operando desde las crceles, hasta donde siguen ingresando celulares y chips, casi todos los das de visita.
CELULARES EN PENALES En declaraciones aEl Comercioel jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE),Jos Luis Prez Guadalupe, seal que pese a los procesos de revisin para las visitas en los penales,es muy complicado evitar que sigan ingresando celulares y chips a los penales.
Prez Guadalupe indic que, solo en el Penal de Lurigancho, un da sbado ingresan entre 6 mil y 8 mil visitas. Es imposible revisar exhaustivamente a las personas, dijo.
La comunicacin mayor se da a partir de los celulares. No sabemos qu porcentaje de las extorsiones se da desde los penales. Nosotros no nos centramos en extorsiones, sino en el uso prohibido de los celulares.No podemos hacernos cargo del fruto de la comunicacin, nos hacemos responsables de la comunicacin, agreg.
Adems de las revisiones, el INPE realiza requisas en los pabellones. Gracias a ello, en el 2013 se incautaron aproximadamente 8 mil celulares. Prez Guadalupe reconoci que los delincuentes cuentan con la complicidad de algunos malos agentes del INPE: Por ello se realizan cambios sorpresivos de guardia entre los trabajadores.
Todas esas medidas que buscan mitigar el ingreso de celulares al penal mientras se espera la colocacin debloqueadores de celulares en 35 penales del pas. Los primeros seran instalados en julio de este ao, una iniciativa que no le costar nada al Estado.
En un plazo mximo de dos aos tendremos bloqueadores en 35 penales, que reforman el 95% de la poblacin penitenciaria. Con ello,no vamos a eliminar, pero s reducir la vinculacin negativa de los presos con su entorno, sentenci el funcionario.