Aldo Felipe Castagnola Bejarano y su guardaespaldas Luis Antonio Palao Soberón fueron trasladados al Penal de Lurigancho, donde permanecerán recluidos mientras dure el juicio por cargos de tenencia ilegal de armas y tráfico ilícito de drogas.

Estos fueron los cargos que impuso en su denuncia la Cuadragésima Tercera Fiscalía Provincial Penal de Lima, a pesar de que la policía los capturó tras acusarlos de intentar asesinar a Aldo Castagnola Giuffra, dueño del cerrado local ‘Las Suites de Barranco’.

Los cargos de tentativa de homicidio se cayeron cuando el padre del acusado y su presunta víctima negó que su hijo haya tratado de asesinarlo. “Es una equivocación de la policía”, dijo a los pocos días de la detención de Castagnola Bejarano.

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Contenido de El Comercio Perú