MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ (@martiacosta) Redacción online

La Municipalidad de Lima admitió que la presencia de vendedores ambulantes en las calles del Cercado de Lima se ha incrementado, aunque negó que existan puntos críticos en donde las calles estén tomadas por la venta callejera. A través de la gerencia de la Fiscalización y Control, el municipio advirtió que no se regresará a la época de los 80, donde era casi imposible transitar por el centro de Lima debido a los puestos ambulantes.

En conversación con elcomercio.pe, Álvaro Anicama dijo que en general el comercio ambulatorio se ha incrementado en todos los distritos, aunque aseguró que “este fenómeno no es constante durante todo el año, sino que se concentra en algunos meses del año”.

Anicama aseguró que el tema pasa por crear conciencia entre los transeúntes para acabar con la venta ambulatoria. “No creemos que todo se vaya a solucionar con una acción represiva”. Finalmente indicó que Lima es una ciudad acostumbrada a comprar en la calle.

El comercio ambulatorio se incrementa de manera peligrosa en Lima ¿A qué responde eso? Este es un fenómeno que no es exclusivo del centro de Lima. En general en todos los distritos de la capital se puede ver un incremento del comercio ambulatorio en la calles. Sin embargo, nosotros tratamos de realizar acciones de fiscalización y control en las que se retira de manera respetuosa y cuidadosa a estas personas.

Hay quienes creen que la situación se asemeja a la época de los 80, dónde era casi imposible caminar por el centro sin toparnos con ambulantes Es imposible que eso suceda. La situación era muy diferente en esos tiempos. No hay una zona tomada de forma permanente. A eso nunca vamos a regresar. Lo que hay son módulos pequeños, ambulantes que se movilizan conforme los vamos retirando. No se quedan en una sola zona. Ellos regresan o se instalan apenas ven que la autoridad se retira.

¿Con cuánta gente cuenta la Gerencia de Fiscalización y Control? En total son 30 los fiscalizadores que están en el centro histórico. Tenemos además otras 40 personas que trabajan en otras acciones de control que están a disposición de ser movidos cuando se requiera. A ello se suman 80 serenos, solo en el centro de Lima y en diferentes turnos que se encargan de seguridad y de retirar a los ambulantes.

¿El incremento de ambulantes responde a la falta de personal? Hemos pensado en tener un equipo mayor, aproximadamente 300 personas, pero esta idea la hemos descartado. La idea es no generar un gran costo para la ciudad. No creemos que todo se vaya a solucionar con una acción represiva. Además, somos respetuosos y cuidadosos de la forma en que los retiramos. No los tratamos como delincuentes. Si vemos que el tema se desborda disponemos más gente.

¿En qué situaciones? El comercio se incrementa en determinados meses. En noviembre y diciembre las calles se llenan de comerciantes, para esas fecha ponemos todos los fiscalizadores a las calles y los serenos

¿Qué acciones concretas se están tomando para evitar el crecimiento de este fenómeno? Nuestras acciones se concentran en cuatro puntos: Revisar y crear programas de autoempleo, de esa forma ver qué actividades pueden favorecerlos. En segundo lugar disponer más fiscalizadores (de los que se ocupan en otros temas) para apoyar en el control del comercio ambulatorio en el centro de Lima. Como tercer punto el reforzamiento del personal de serenazgo para recuperar las posibles zonas tomas y por último y más importante, concientizar a las personas a que dejen de comprar en las calles.

¿La gerencia apuesta por esta última? En Lima se compra en la calles, ese es un fenómeno. Tratamos de concientizar y la población debe colaborar. Hay gente que está acostumbrada a comprar cosas al paso. Sobre todo en temas de salud y alimentos se deben tomar previsiones.