Como “un intento más” para “obtener su libertad” calificó Ariel Bracamonte la carta que su hermana Eva envió ayer a magistrados de la Corte Suprema que próximamente decidirán si anula o ratifica la sentencia de 30 años contra la joven por el asesinato de su madre, la empresaria Myriam Fefer, en agosto del 2006.

En comunicación con El Comercio vía correo electrónico, Ariel consideró que su hermana “es capaz de cualquier cosa con tal de obtener su libertad”. “Está claro que, legalmente, y en teoría, los jueces de la Corte Suprema deben decidir en base a un expediente y no en base a las lágrimas de cocodrilo de los procesados, sea en este caso o en cualquier otro”, manifestó Bracamonte Fefer.

También dijo esperar que los jueces tomen la decisión “correcta” y no se dejen llevar por presiones de ninguna índole.

En su carta, la condenada escribió que su tiempo en prisión le ha enseñado a perdonar y en ese sentido aseguró que ha perdonado a su hermano.

“Sobre el perdón. Claro, desde su punto de vista, ella es consciente que al ser yo el único que luchó por el caso de mi madre (ella nunca movió un dedo para descubrir quién asesinó a su madre, a quien dice ahora tanto ama), ella siente que soy yo el culpable de que ella esté presa”, comentó Ariel al respecto.