El Ministerio de Salud informó, a través de un comunicado, que el Hospital Hipólito Unanue cumple con la normatividad vigente en cuanto al tratamiento de residuos sólidos.

El pronunciamiento de la citada cartera llegó luego de que documentos del citado nosocomio fueran hallados entre los desperdicios médicos que aparecieron hace once días en las riberas del río Chillón, sector correspondiente a Carabayllo. Ahí, pobladores de la cooperativa agraria San Diego también encontraron jeringas con restos de sangre, guantes descartables, agujas, gasas usadas, pañales y mandiles manchados.

“El hospital cuenta con el servicio de recolección, transporte y disposición final de residuos sólidos biocontaminados por parte de la empresa Global Servicio Integral Médico S.A., autorizada y acreditada para este fin por la Dirección General de Salud Ambiental”, se anota en el texto.

Se precisó además que el “destino final” para los desperdicios médicos es el relleno sanitario ‘El Zapallal’, ubicado en Carabayllo. “Mediante un formato denominado manifiesto de manejo de residuos peligrosos, el hospital indica el peso de los residuos salientes y el relleno sanitario verifica el peso de llegada. De no presentarse incompatibilidad entre ambos datos, este último brinda la conformidad de la recepción”, se explica en el documento.

Finalmente, el Ministerio de Salud anotó que, a la fecha, el hospital Hipólito Unanue cuenta con los manifiestos y conformidades respectivas, “sin ninguna variación de los pesos indicados ni observación por parte del relleno sanitario”.