El Banco de Crédito del Perú y 119 personas fueron estafados por Luis Estuardo Yengle Arana, quien haciéndose pasar como promotor financiero, gestionó préstamos bancarios por un monto cercano a los 4 millones de soles. Tras hacerse pública la denuncia, Yengle y su presunto cómplice en las estafas, el empleado civil del Ejército peruano Germán Ramírez, se encuentran como no habidos.
Según informa Perú.21, Yengle Arana operaba en las cercanías de las cooperativas y mutuales del Ejército, donde captaba a miembros de esa institución y a sus familiares con la promesa de conseguir dinero ‘rápido y fácil’ para cubrir sus necesidades urgentes.
MODUS OPERANDI Una vez captadas sus víctimas, Yengle les solicitaba la entrega de la documentación respectiva –DNI, boletas de pago, recibos de luz, agua, teléfono, entre otros-, que luego adulteraba con datos falsos como el cargo y el sueldo del solicitante.
Con los expedientes listos, citaba a sus víctimas para informarles que había introducido ‘algunas modificaciones’ a su documentación a fin de obtener un préstamo mayor. Para ello debían ir hasta una agencia del BCP, en Villa María del Triunfo, y buscar a Luz Bazán, asesora de ventas y servicios, con quien debían firmar los formularios correspondientes.
Para que el BCP no sospeche, señalaba como referencia a Germán Ramírez Concha, empleado civil del Ejército, y según la policía, su cómplice. Era este quien avalaba la documentación presentada al banco.
Una vez conseguido los préstamos –gestionados entre el 2009 y el 2011- Yengle cobraba un porcentaje a sus clientes, quienes con el tiempo no pudieron cumplir con las cuotas de los préstamos, que se supo, oscilaron entre los 25 mil y los 70 mil soles. Algunos, incluso, llegaron a los 100 mil soles.
POLICÍA INVESTIGA Descubierta la estafa, el BCP denunció el hecho a la policía. Tras las investigaciones se concluye que Yengle y Ramírez –están como no habidos al no presentarse ante la División de Estafas cuando fueron requeridos- son los presuntos autores intelectuales de los delitos de asociación ilícita para delinquir y contra el orden financiero y monetario (obtención fraudulenta de crédito) en agravio del BCP.
Además del banco –que, como parte agraviada, ha denunciado penalmente a quienes resulten responsables-, las 119 personas que solicitaron los préstamos también se han visto afectadas con esta estafa, pues les podría alcanzar una responsabilidad penal.
En cuanto a Luz Bazán, la empleada bancaria que, coincidentemente, atendía a las personas enviadas por Yengle –a quien dijo conocer como cliente, pues lo atendió en tres ocasiones-, aparece en el atestado policial como presunta implicada. En su declaración ante la policía, dijo que solo se limitó a verificar los documentos y no a aprobar los préstamos, lo que escapa, según ella, de sus funciones. Se supo que, tras la denuncia, fue despedida del banco.