KATHERINE SUBIRANA ABANTO

Mercedes Cabanillas era ministra del Interior cuando estalló el conflicto en Bagua, el 5 de junio del 2009. Tras la muerte de 10 nativos y 23 policías y la desaparición del mayor PNP Felipe Bazán, casi todo el Gabinete liderado entonces por Yehude Simon dejó su puesto, entre ellos la propia Cabanillas. Se la involucró en al menos dos procesos judiciales por lo sucedido en Bagua, pero fue exculpada. Sin embargo, la defensa de los nativos ha presentado un recurso para reconsiderar la inclusión de Mercedes Cabanillas en el proceso como responsable de la operación policial. Ella asegura que no tiene motivos para no dormir tranquila.

¿Se sentía preparada para ser ministra del Interior? Totalmente. Yo había sido presidenta de la Comisión de Defensa. En el ministerio estábamos trabajando muy bien, pero vino este conflicto externo, y ten en cuenta que la policía es la encargada de resolver estos temas de orden interno.

Pero la policía reporta al Ministerio del Interior. Claro, pero las funciones están definidas. El ministro es el responsable de las políticas y la PNP tiene organismos especializados para planificar, organizar y ejecutar operaciones.

¿Usted dio la orden de desalojo del 5 de junio? No. Yo sabía que había un plan, pero es diferente saberlo a conocerlo. El ministerio dio un marco legal para que la policía realice su función: hacer un plan para recuperar el Estado de derecho que se había vulnerado con múltiples bloqueos en diversas partes del país.

Cuando a usted le reportan el desalojo en la Curva del Diablo, ¿no le reportan una intervención en la Estación Seis? No.

¿Y ese no es un error de inteligencia? No. Me parece que hubo poca.

¿Y eso no se considera un error? Me parece que es una faltante, básicamente por falta de recursos.

La falta de recursos entonces fue la causa de que no se tomen las previsiones necesarias. Sí se tomaron las previsiones, ahí está el informe policial que lo señala al detalle.

¿Por qué desde el Ministerio del Interior no se sancionó a los policías que fueron responsables de los errores en la operación? Una cosa es la operación y otra cosa es la aplicación. Las operaciones son planes, del plan a la realidad hay un trecho, pues la realidad te trae a veces otra cosa. Inesperado fue, por ejemplo, que los policías hayan sido rodeados en un cerro, y que les hayan quitado armas y matado con esas armas.

Pero con un buen trabajo de inteligencia se hubiera tenido esa información. Indudablemente. Ahí, si hubiera habido un poco más de información oportuna, inteligencia predictiva, otro hubiera sido el cantar.

¿Y eso no se podía sancionar desde el ministerio? Cómo lo vamos a sancionar, si les reclamamos nos van a decir: “Entonces deme usted las herramientas”. Desde el año 2000, cuando se recuperó la democracia, disminuyó el presupuesto de inteligencia. Y ese problema se arrastra hasta ahora.

¿Entonces cuando falla una operación policial es un error pedir cuentas al ministro del Interior? Yo creo que no, pero hay que saber bien qué función cumple el ministro. En este caso, respondió todo un Gabinete.

CUATRO AÑOS DESPUÉS: UN CASO POLÍTICO El tema de Bagua la persigue Hubo mucho ingrediente político, no se vio el tema de fondo.

¿Y cuál fue el tema de fondo? Que el país necesita inversión responsable que no arrastre problemas como el de la contaminación que destruye el medio ambiente.

Pero los decretos no apuntaban a resolver esos problemas El señor Yehude tuvo una actitud muy conciliadora y apostó por el diálogo. En esa mesa participaban diferentes comunidades, pero había posiciones irreconciliables.

Al hablar de ciudadanos de tales categorías, el Ejecutivo también jugó contra la reconciliación. Lo que quiso decir el presidente era que todos somos iguales. No hablaba de categorías.

Eso es una interpretación suya, él sí habló de categorías. Es como dices: cuestión de interpretación. Un hombre tan inteligente y demócrata como él no lo dijo con esa intención.