KARLA BARDALES FARROÑAY

El hielo que cubre el nevado Hualcán es una bendición, pero a la vez una amenaza permanente para Carhuaz, una de las provincias ancashinas ubicadas en la Cordillera Blanca.

El glaciar significa el abastecimiento permanente de agua y un imán para los turistas; sin embargo, también, debido al cambio climático, la probabilidad de que un desprendimiento del hielo se lleve en pocos minutos casas, campos de cultivo y vidas.

En el 2010, un bloque de hielo se desprendió del Hualcán y causó una ola de 28 metros en la laguna 513 ubicada al pie del glaciar. Las obras de contención que desde 1990 se realizaban en el espejo de agua lograron que solo se desbordara cinco metros. El aluvión ocasionado arrasó con campos de cultivo y casas. Monitorear el desarrollo de la laguna se volvió vital.

PROYECTO GLACIARES Debido a la emergencia del 2010, la Unidad de Glaciología de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) empezó a buscar una manera de vigilar el comportamiento de la laguna y así evitar una tragedia mayor.

Con el apoyo de la Cooperación Suiza, la Universidad de Zúrich y a través de Care Perú se establece el proyecto Glaciares 513, con el cual se busca mitigar los impactos producidos por el cambio climático y el retroceso de los glaciares.

“El problema había que atacarlo por dos frentes. Monitorear la laguna y sensibilizar a la población sobre cómo actuar en caso de una emergencia”, señala César Gonzales, ingeniero responsable del proyecto en la región Áncash.

Es así que con el apoyo de los especialistas de la Universidad de Zúrich se empieza a desarrollar un sistema de monitoreo de la laguna 513. Con cámaras de video, geófonos (sensores de movimiento) y pluviómetros se puede conocer en tiempo real el estado de la laguna. La información es transmitida a la Municipalidad de Carhuaz y, en caso de una emergencia, esta puede alertar a la población. Esta es la primera ciudad en tener este sistema de alerta temprana.

“Existen tres niveles de peligro. De acuerdo con ello, tenemos planes de evacuación para cada tipo de emergencia. En el caso de una alarma de alto peligro, los pobladores de Carhuaz tienen 35 minutos para evacuar hacia las zonas seguras”, afirma Luis Meza, responsable de Defensa Civil de la comuna.

Las rutas de escape, el plan de evacuación y las zonas seguras en caso de emergencia fueron decididos de manera concertada con la población. “Carhuaz tiene una amenaza en la cumbre del nevado, pero ahora todos podemos dormir tranquilos”, sentencia José Mejía, alcalde de Carhuaz.