El cadáver de Ramón Castillo, líder de la secta chilena acusada de quemar vivo a un bebe de dos días de nacido, fue hallado en una vivienda abandonada cerca del cerca de la Plaza de Armas de Cusco. Este edificio es conocido por sus historias de “fantasmas”, según los residentes de la zona.
El Comercio informó que la vivienda es actualmente una cueva de drogadictos y delincuentes, pero testimonios de vecinos y personas que visitaron el edificio agregan que la vivienda también era conocida como la “casa embrujada”, según un informe del Emol.
Por ejemplo, la fotógrafa peruana Ángela Romero indicó que en la noche era difícil de habitar porque se decía que se escuchaban cosas y se suponía que estaba embrujada, publicó Emol.
Las historias sobre esta vivienda están relacionadas a un homicidio que involucró a una matrimonio hace décadas. “El terreno de la vieja casa, a la que no se conocen propietarios, se encontraba bajo litigio judicial”, informó dicho medio, que hace referencia al testimonio de un turista chileno que participó en un tour por la casa.
La persona que guiaba el tour en Cusco nos contó sobre este asesinato. Después consultamos otras versiones que tenían mucho de mito, con muchas diferencias. Por eso nos entusiasmamos con la idea de entrar, aunque nos daba bastante miedo, porque es un poco terrorífica, agregó.