Ángel Valdivia, el médico que atendió a Maryori Keiko Vega Santa Cruz, confesó que dopó, violó y asesinó a la joven dentro de su consultorio, a pesar de haberlo negado en un primer momento. El testimonio que inventó para tratar de disuadir a la policía se vio desbaratado por la grabación de una cámara de seguridad.
Las imágenes corresponden al martes 23 de abril, a lo largo de todo el día. A las 8:50 a.m. se ve a Maryori Keiko llegar al consultorio en San Juan de Miraflores y, minutos después, a Valdivia llegar en un carro rojo.
Más de media hora después, a las 9:28 a.m., llegó la asistente (hasta ahora buscada por la policía). Con ella, poco tiempo después, se encargaron de llamar a un taxi con el cual sacaron del consultorio una cama desarmable y un colchón.
El asesino confeso salió en la tarde del consultorio y, a las 7:01 p.m., luego de regresar, recibió al albañil de nombre Celso. Él lo ayudó a sacar el cuerpo de la joven dentro de su carro rojo y transportarlo a la casa de Villa María del Triunfo.