La titular del Tercer Juzgado Civil de Chiclayo, Eve Redruello Villarreal, decidió poner su cargo a disposición tras el ataque que sufrió el viernes último, cuando 40 ex trabajadores de la azucarera Pucalá la retuvieron para exigirle con amenazas la pronta emisión de un fallo para el ingreso de una nueva administración judicial a esa empresa.

La magistrada solicitó al presidente de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque que el caso sea remitido a Lima o lo asuma un juez ad hoc pues “no tengo por qué sentirme presionada o amenazada”.

Según reportó Zonia Custodio, corresponsal de El Comercio en Chiclayo, además Redruello ha denunciado ante el Ministerio Público a dos de los sujetos que irrumpieron en su oficina para emplazarle de modo “violento y agresivo” que resuelva el caso. A estos, la jueza solo identificó como Rivera y Samamé.