Una comitiva formada por el obispo emérito de Chimbote, Luis Bambarén, el alcalde de Magdalena del Mar, Francis Allison, así como los congresistas Víctor Andrés García Belaunde y Manuel Merino De Lama, realizó esta mañana una visita de inspección en el Puericultorio Pérez Araníbar para sensibilizar al Congreso de la República en torno al próximo debate del proyecto de ley que declara intangible las 15 hectáreas que hoy ocupa el albergue.
La norma ya fue aprobada en la Comisión de Vivienda del Legislativo y contempla la continuidad del inmueble como centro benéfico en favor de los niños. También prohíbe de manera expresa que sea destinado total o parcialmente a otros usos no compatibles con su actividad y autoriza a la Beneficencia Pública de Lima que continúe con el saneamiento físico y legal del terreno y las edificaciones que ahí se encuentran. Resta que el pleno del Congreso delibere y apruebe o no el proyecto en cuestión.
Durante su visita, la delegación recorrió cada una de las instalaciones del albergue y evaluó el estado de la construcción así como la labor del personal a cargo de los menores. Además, comprobó in situ la cada vez más baja cantidad de niños que ahí son atendidos. Sobre el particular, Bambarén declaró: “Los niños están en excelentes condiciones. A mí me gusta tomar en cuenta más que encuestas los informes oficiales. Por ejemplo el del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, que es algo serio, habla de más de 3 mil casos de violaciones, el 80% de niñas, y muchos casos en el propio hogar. El Ministerio de la Mujer da cuenta de más de 700 niñas abusadas en su propia casa. Es un crimen, es inhumano tener tanto espacio vacío cuando hay tantos niños que pueden estar aquí felices. Los alumnos quieren mucho a este lugar, lo ven como su hogar, en vez de jugar en las calles tienen aquí sus canchas. Les hicimos una piscina olímpica y otra para niños pequeños. También hay sitios de estudio y una computadora por niño”.
Desde el año 2008, el obispo ha alertado en torno a la intención del municipio capitalino, a través de la Sociedad de Beneficencia de Lima, de cerrar el puericultorio y destinarlo a otros fines. Según ha indicado, la beneficencia desacata un convenio con Naciones Unidas para mejorar la calidad de vida de los niños sin hogar, y no utiliza para ese fin el dinero que recibe por el alquiler de la sede Climática de Varones al PNUD, Unicef, y FAO por 12 mil dólares mensuales. Bambarén también ha dado cuenta de que el convenio no estipula que se pueda vender ni realizar construcción alguna en el puericultorio, no obstante señaló que se pretende clausurar el colegio de primaria para rentar el área a terceros.
En declaraciones a Canal N, el alcalde de Magdalena del Mar señaló que si bien la inversión privada es bienvenida al citado distrito, esta no debe colindar con “intereses de terceros, especialmente con los intereses superiores del niño”. “El puericultorio tiene más de 14 hectáreas, es decir 14 manzanas, ahí hay 236 niños. Cuando me hice alcalde en enero del 2003 había 650 niños. Cada vez vemos más niños en la calle pero menos en el puericultorio. En estos años hubo ya una estrategia para poder privatizarlo declarándolo inhabitable porque supuestamente se estaba cayendo. Pero no hay riesgo para los niños”, expresó.
Sobre el particular, Luis Bambarén también ha referido que la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (EMAPE) concluyó que el puericultorio no era habitable como centro educativo y albergue de menores por cuanto Lima era una zona altamente sísmica.