El comercio ilegal de pirotécnicos no tiene cuándo acabar, a pesar del peligro que significa, tanto para los vendedores como los compradores que recurren a estos artefactos por su cómodo precio en lugar de velar por su seguridad. El más claro ejemplar de que el negocio sigue vigente es la existencia de un nuevo artefacto conocido como el “paparrata”.
Se trata de un explosivo con más de 100 gramos de pólvora inestable confinada y detonable a través de una mecha de unos 10 centímetros de largo.
Según la policía, la manipulación de este explosivo puede ocasionar desde quemaduras graves hasta mutilaciones completas de extremidades, lesiones que pueden llevar a la muerte.
ÚLTIMA INCAUTACIÓN Este pirotécnico fue encontrado entre todos los artefactos decomisados en San Martín de Porres en el transcurso de la semana. En total, se decomisaron cientos de explosivos que contaban con una suma de siete kilogramos de pólvora.
El coronel César Cortijo Arrieta, jefe de la Dirincri, detalló que esta cantidad decomisada era suficiente para hacer explotar una vivienda por completo.