RUDY JORDÁN ESPEJO (@jordanrudy)
La temporada de sol trae alegría, grandiosos bronceados, playa y si no se toman los cuidados necesarios un daño perpetuo e irreparable para la piel.
“La piel no olvida, pues las consecuencias pueden aparecer luego de muchos años”, dice la doctora Catya López, especialista de la Liga Contra el Cáncer. Si a esto le sumamos que cuatro de cada cinco casos de cáncer de piel son contraídos por sobreexposición a los rayos UV, resulta indispensable que usted, veraneante, tome nota de los siguientes consejos.
Bloqueador. Indispensable. Debe colocarse al principio del día de playa (al menos media hora antes) y de manera periódica cada dos horas. Brazos, piernas, cuello: todas las zonas del cuerpo expuestas al sol deben ser cubiertas.
Gafas. Con protección UV y, de ser posible, con filtro RUV puesto que, de exponerlos mucho al sol, nuestros ojos pueden sufrir daños como quemaduras de córnea, cáncer a los párpados y cataratas en los casos de adultos mayores.
Sombrero. De preferencia de ala ancha, para dar sombra al rostro y a la nuca.
Sombrillas. Se recomienda que sean grandes y de colores intermedios para no concentrar demasiado el calor.
Fruta fresca y agua. Además de ser refrescantes, frutas como la manzana, el mango o la sandía tienen propiedades antioxidantes que favorecen el cuidado de la piel. Además, si usted se va a solear, es clave hidratarse al menos con ocho vasos de agua.
Adicionalmente a estos consejos, los veraneantes deben considerar que entre las 10 a.m. y las 3 p.m. se produce el mayor índice de radiación solar, por lo que es mejor evitar la exposición al astro rey durante dichas horas.