En esta temporada del año en la que se celebran Navidad y Año Nuevo, muchos suelen recurrir a los pirotécnicos, incluso los niños. Pero la mala manipulación de estos y la adquisición de productos ilegales pueden producir quemaduras, heridas, traumas acústicos y oculares y hasta la pérdida de extremidades.

Al respecto, el jefe del Servicio de Emergencias del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, Iván Bernuy Rodríguez comentó que la cantidad de atenciones por quemaduras en niños tiende a duplicarse en esta época del año. Ante ello, el Ministerio de Salud dio algunas recomendaciones de prevención.

¿QUÉ HACER ANTE LA QUEMADURA? Bernuy manifestó que lo primero que se tiene que hacer es aplicar agua fría –basta un chorro normal del caño por unos diez minutos, pero evitando el enfrentamiento excesivo. El especialista apuntó que el agua calma el dolor y reduce el proceso inflamatorio.

“Inmediatamente después debemos tratar de extraer con cuidado los objetos que estén en la zona afectada, como relojes, pulseras, pendientes, o ropa en caso se pueda”, acotó.

LO QUE NO SE DEBE HACER Una recomendación básica es evitar colocar algún tipo de crema no medicada sobre la zona afectada por la quemadura. “Algunas veces, hay personas que, por las mismas ideas que tienen, colocan pasta dental o algún humectante. Hacer eso dificultará la limpieza de la lesión y el manejo del caso en el centro hospitalario”, dijo el médico.

También sostuvo que no se debe reventar las ampollas que salen tras una quemadura, pues ello puede conllevar a una pérdida de la piel y exponer a la víctima a posibles infecciones.

Otras situaciones en las que se pueden producir quemaduras en las reuniones por las fiestas son el uso de fósforos, la caída de líquidos calientes, inicio de fuego por cortocircuitos, entre otros.

El citado sector recomendó además que los niños que jueguen con artefactos pirotécnicos deben hacerlo en zonas descampadas o libres, y ser supervisados.