Un total de 60.30 metros lineales del muro exterior del palacio de Cusicancha, donde nació el inca Pachacútec, resultó afectado con pintas hechas con aerosol y un elemento líquido extraño, denunció hoy el jefe de zona y sitios arqueológicos del valle del Cusco, Francisco Solís Díaz.

El atentado contra el patrimonio cultural se registró esta madrugada. El hecho ocurrió en la calle Pampa del Castillo y la plazoleta Santo Domingo, a una cuadra y media de la plaza de Armas de la ciudad de Cusco.

Solís Díaz detalló que las pintas hechas con aerosol de color rojo y el elemento líquido extraño afectaron a 272 piedras. Gran parte de las piedras que edifican este muro son originales y alrededor de 40 son reposiciones que sustituyeron a las originales.

Hasta el lugar se constituyeron agentes policiales y representantes del Ministerio Público para iniciar las investigaciones. Según el funcionario de la Dirección Regional de Cultura de Cusco (DRC-Cusco), los autores de este atentado serán denunciados por el delito contra el patrimonio cultural.

SALIERON DE DISCOTECA Preliminarmente se supo que un grupo de jóvenes y adolescentes que habrían salido de una discoteca, que se ubica en los alrededores de la plazoleta Santo Domingo, serían los autores de este atentado.

Solís Díaz afirmó que hay dos cámaras de seguridad en la zona, una de propiedad de la municipalidad de Cusco, que habrían registrado el ataque y se espera que ayuden en la identificación de los autores de este delito.

Agregó que se ha convocado a especialistas y técnicos del departamento físico y químico de la DRC-Cusco para que, luego que la policía recoja las evidencias, procedan con la limpieza del muro empleando solventes y jabones neutros que no dañen las piedras y garanticen la limpieza del muro.

“Es la tercera vez que este muro sufre un atentado de esta naturaleza, pero esta es la más grave. Acá hay responsabilidad, no solo de la municipalidad, sino también de los propietarios del inmueble que deben garantizar la seguridad de este patrimonio”, aseveró.

Por su parte, el antropólogo y miembro de la Comisión del Plan Maestro de Cusco, Rosano Calvo, pidió que la Policía Nacional investigue este delito y vele por la seguridad del patrimonio cultural y monumental cusqueño.