ROSA AQUINO ROJAS

La garantía de que un establecimiento cumple las normas de seguridad es su certificado de Defensa Civil. Sin embargo, obtener ese documento es un vía crucis para los propietarios de locales públicos y construcciones, quienes deben realizar el trámite en la Municipalidad de Lima. Esto debido a que la Subgerencia de Defensa Civil solo tiene 65 inspectores para fiscalizar toda la ciudad.

Según un informe del área de Inspecciones Técnicas de Seguridad de Defensa Civil del concejo capitalino, para fines de mayo pasado había 2.840 expedientes pendientes de ser emitidos. De ellos, 574 tenían los más graves retrasos, pues fueron presentados en el 2012 y la norma precisa que debieron ser emitidos en no más de 45 días.

El Comercio buscó a Alberto Marticorena, subgerente de Defensa Civil de Lima, para saber si el embalse se mantuvo o varió, pero no contestó a nuestras llamadas. Quienes sí respondieron fueron los regidores Alberto Valenzuela y Alfredo Lozada, ambos del PPC. El primero, invitado a la Comisión de Seguridad Ciudadana de la que depende Defensa Civil, asegura que el número de expedientes pendientes subió en más del 10% de mayo a la fecha. “Y Marticorena no da la cara”, dice.

“Esta gestión no prioriza los gastos. En vez de contratar más inspectores, destinará S/.2,5 millones para un festival de artes”, critica Lozada. Ese monto figura como tal en el portal de transparencia del Ministerio de Economía (MEF).

Para Darío Chirinos, jefe de la Dirección Desconcentrada del Indeci Lima, entidad que hasta noviembre del 2011 realizaba las supervisiones, el problema no responde a la falta de recursos, sino al inadecuado manejo del equipo supervisor.

“El Indeci le heredó a Lima más de 300 inspectores, pero ellos optaron por contratar solo a un pequeño grupo”, explica.

De ese reducido equipo, 57 verifican las rutas de evacuación, aforo, señalización, sistemas contra incendios y afines en edificaciones de más de dos pisos de alto o de un área mayor a los 500 m2 en los 43 distritos limeños. Estas inspecciones son conocidas como de detalle y multidisciplinarias, y aplican para restaurantes, hoteles, centros comerciales y tiendas grandes. Los ocho inspectores restantes hacen lo propio, pero solo en el Cercado.

Por si la falta de personal no fuera lamentable, información a la que tuvo acceso El Comercio arroja luces sobre la idoneidad de su labor: de los primeros 100 inspectores que contrató Lima en el 2012, 35 fueron despedidos en noviembre de ese año por recibir coimas. Dichas plazas no fueron cubiertas. Fredy Gamarra, de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines, opina que la ineficiencia de Lima alimenta la informalidad y convierte en bombas de tiempo algunos negocios. “También expone a los empresarios formales al cierre de sus locales y perjudica las nuevas inversiones”, aclara.

QUÉ DICE LA LEY 1. La norma vigente distingue tres tipos de inspección: básicas, de detalle y multidisciplinarias. La primera se aplica para locales de un área menor a los 500 m2 y está a cargo de los municipios distritales. Las otras dos son competencia provincial. Cuando hay establecimientos que forman parte de otro, primero se debe certificar al detalle el local matriz (galería o centro comercial) y luego tramitar en el distrito el control básico (del stand).

2. Para hacer el control al detalle y multidisciplinario de los locales, se deben formar grupos de 4 inspectores: un ingeniero civil, un especialista en arquitectura, uno de seguridad y uno eléctrico. Si Lima cuenta con 57 profesionales, en la práctica, solo tiene 14 equipos.