LUIS SILVA NOLE

Marylin tiene 16 años, nunca conoció a su padre, vive en el asentamiento humano Saúl Cantoral de San Juan de Lurigancho, solo cursó hasta el segundo de media y hace cuatro meses dio a luz a gemelas.

Aunque hoy acaricia los rostros de Sayuri y Shantal con la dulzura que nunca deslizó por las muñecas que jamás tuvo, la adolescente confiesa que al principio todo era gris.

“Cuando nacieron no sentía afecto por ellas. Si no fuera por las enseñanzas que las señoras de Taller de los Niños me han dado en mi casa, quizá hoy no tendría a mis hijas a mi lado”, se sincera Marylin, quien convive con el joven papá de sus niñas en la casa de los padres de este.

Ella asegura que hasta el año pasado llevó una indisciplinada rutina de fiestas. Hoy es una de las casi 700 madres adolescentes de San Juan de Lurigancho que mediante el programa Red Mami reciben constante guía y consejo de las integrantes de la Asociación Taller de los Niños, organización no gubernamental (ONG) que funciona en ese distrito desde hace 35 años.

Rosa Inga Morales, de 54 años, es una de las cinco madres de la asociación, llamadas promotoras de salud, que comparten con las mamás de rostro casi infantil de San Juan de Lurigancho los tips principales de cómo cambiar de ropa y pañales a los bebes, darles de comer, calmarlos y hacerlos jugar.

“Somos madres y queremos que estas chicas entiendan que, pese a todo, los hijos son una bendición”, coinciden María y las demás promotoras.

La asociación también cuenta con psicólogas dedicadas a orientar a mamás y papás adolescentes para que asuman su nuevo rol. Los entrenamientos técnicos y psicológicos se hacen a domicilio y a veces en el local de la asociación, por el paradero 16 de la avenida Canto Grande.

MONITOREO El programa Red Mami funciona desde el 2009 por convenio con el Instituto Nacional Materno Perinatal, otrora Maternidad de Lima, y busca afianzar vínculos entre las mamás adolescentes y sus bebes. También que los pequeños se inserten en la educación inicial cuando cumplan 3 años, revela Blanca Tineo, jefa de Red Mami.

“Monitoreamos a las mamás adolescentes por dos años, con visitas inopinadas a sus casas. También trabajamos con los padres de ellas”, explica a El Comercio Christiane Ramseyer, suiza afincada en el Perú desde hace 37 años, fundadora de la ONG y su directora general.

En la maternidad, una psicóloga capta a las adolescentes. La trabajadora social de Red Mami, Elizabeth Valladares, acostumbrada a subir los escarpados cerros de San Juan de Lurigancho en busca de las menores, dice que Taller de los Niños también da ayuda legal en caso de violencia o de falta de aseguramiento en salud e identificación. El teléfono de la asociación es 461-2195.

“Al año entran al programa unas 500 mamás adolescentes. En el 60 por ciento de los casos, los papás de los bebes son mayores de edad. Este año llegaron cuatro casos por violación. Uno de una niña de 11 años”, dice Christiane, y la sonrisa se le va del rostro.