LUIS SILVA NOLE
Luego de que ayer, en la sala de audiencias de la Base Naval del Callao, Jorge Chávez Montoya, ‘Polaco’, sindicado como ex socio del condenado por narcotráfico Fernando Zevallos González, dijera a la Cuarta Sala Penal Liquidadora que no lo conocía y que tampoco conocía a Vladimiro Montesinos, la estrategia estatal se enfocará en mostrar el desbalance patrimonial de estos dos últimos y de otros 14 acusados en el proceso por lavado de activos en perjuicio del Estado.
Así lo explicó a El Comercio Jorge Olivera Vanini, procurador adjunto especializado en delitos de corrupción. “Más allá de los nexos, en el lavado de activos son fundamentales las pruebas contables. El desbalance patrimonial está probado. Mostraremos ante la sala los informes contables elaborados por la policía”, señaló Olivera.
“La declaración de hoy, en la que Chávez varió sus testimonios anteriores, era previsible y llama a la reflexión sobre lo difícil que es para las autoridades probar con testimonios la vinculación de personas al tráfico ilícito de drogas y al lavado de dinero procedente de este delito”, añadió el procurador.
‘Polaco’ y Zevallos, alias ‘Lunarejo’, fueron trasladados hasta la Base Naval del Callao desde el penal de Piedras Gordas, en Ancón, donde ambos purgan condena por narcotráfico. Montesinos, ex asesor presidencial, solo tuvo que ser movido de ambiente para la audiencia, ya que está recluido en un área especial de la dependencia militar.
‘Polaco’ declaró en calidad de testigo ante la sala presidida por Aissa Mendoza. Entre los otros acusados en el proceso destacan los argentinos Daniel Eduardo Yabbur y Sergio Fontanella. El primero –quien está con comparecencia restringida– asistió ayer a la sala. El segundo está detenido en Argentina y enfrenta un proceso de extradición. Ambos son acusados de formar en los 90 empresas navieras en Iquitos y Pucallpa con dinero del narcotráfico vinculado a Zevallos, quien presuntamente operaba con la venia de Montesinos.
Ante las preguntas del fiscal anticorrupción Wilfredo Evangelista, ‘Polaco’ dijo explícitamente que no conoce a Zevallos, Montesinos, Yabbur y Fontanella, y que tampoco sabe detalle alguno de cómo se traía y lavaba el dinero ganado ilícitamente.
El fiscal dejó en claro a la sala que esas declaraciones contradicen las que el mismo Chávez Montoya emitió en marzo del 2008 en el penal San Jacinto, en Loreto, ante el Sexto Juzgado Penal Especial.
“Ahora digo la verdad. Esa vez [en Loreto] la policía y la procuraduría me dijeron lo que tenía que decir porque me prometieron libertad. Fui usado y engañado”, dijo ‘Polaco’ a la sala.
El testigo, incluso, dijo a la jueza que en determinado momento mandó una carta notarial a El Comercio para pedir rectificación a unas declaraciones suyas publicadas en las que vinculaba en el lavado de activos a Montesinos y Zevallos. Este Diario aclara que nunca recibió esa comunicación.
PUNTO DE VISTA
Son socios otra vez No sorprende que ahora Jorge Chávez Montoya, ‘Polaco’, niegue lo que dijo respecto de su ex jefe Fernando Zevallos, ‘Lunarejo’, de Montesinos y de sus socios, los hermanos Fontanella. Para empezar, de buena fuente se sabe que ‘Polaco’ y Zevallos habitan la misma celda en el penal de Piedras Gordas.
Las declaraciones judiciales de Chávez Montoya quedaron en blanco y negro durante una instructiva con todas las de la ley y en una entrevista grabada de cuatro horas que me concedió en la cárcel de Iquitos, allá por el año 2005. Y también en una carta que le remitió a la procuradora Sonia Medina.
En todas esas declaraciones ‘Polaco’ narró con lujo de detalles el accionar delictivo de Zevallos, desde los transportes de droga que hacía en sus avionetas en Uchiza y luego en los aviones de su compañía Aerocontinente, hasta los asesinatos que ordenaba.
‘Polaco’, quien fue miembro de la ex Guardia Civil, conoce a Zevallos desde los años 80 y fue su brazo derecho. Zevallos y Montesinos, según ‘Polaco’ declaró en varias oportunidades –ahora pretende desdecirse–, eran socios. Durante ese régimen no había narco que pudiera operar sin problemas sino contaba con la venia del asesor presidencial.
Llama la atención que ‘Lunarejo’ y ‘Polaco’ estén en la misma celda, como se dice. ¿Qué estarán tramando estos dos viejos y peligrosos amigos en una prisión que, para nadie es un secreto, es una coladera? El correcto jefe del INPE debería preocuparse.