Para mí Pinkas Flint al igual que todas las otras personas que fueron sospechosas en un primer momento (del asesinato de Myriam Fefer) han debido ser más investigadas… Sospecho de todos, incluyendo de mi hermano y a Julio Moscol”, afirmó Eva Bracamonte.

En diálogo con el programa de TV “No culpes a la noche”, la joven de 25 años también recordó que el día de la muerte de su madre se sorprendió al ver a Flint en la escena del crimen. No entiendo por qué este señor entró mientras mi madre todavía estaba tendida en el suelo, muerta, dijo.

Consultada sobre si le preguntó al citado abogado el motivo de su presencia, este le contestó que venía a apurar los trámites. “En ese momento le grité: qué es lo que había que apurar si mi mamá estaba muerta”, sostuvo Eva.

Reiteró que siente miedo del verdadero autor intelectual del crimen, porque con su poder no ha dejado que el caso se esclarezca después de tantos años; sin embargo, admitió que el criminal ahora no se está riendo tanto porque el caso ha dado un giro que nadie esperaba.

Yo sé que soy inocente y sé también que hay alguien que por algún motivo quiere hacerme ver culpable. Que quiere que me condenen, que me quede en la cárcel y que pague por el asesinato de mi madre, un crimen que no he cometido”, agregó.